Por Rafael ROMERO
Neftalí Madrigal de la Torre tiene 50 años de edad. Por su nombre pocos le conocen. Sin embargo si dice ‘Calambritos’ los niños saltan de alegría.
Dejemos que sea este artista quien cuente un poco su historia.
“Soy de Guadalajara, en el estado de Jalisco, crezco en la época en que hay muchos corredores de maratón destacados, explica, y eso influye, cuando me doy cuenta yo también corro.
“Con el patrocinio de Mexicana de Aviación vengo a Estados Unidos en 1999, recuerda, participo en el exigente maratón organizado en la ciudad de Chicago, después en el de Los Ángeles, y ya en el 2001 decido residir en Las Vegas.
“Me caso en el 2003, tengo cuatro hijos, apunta, pero debo señalar que vengo de una familia de payasos... cuando mi hijo más pequeño cumple su primer año soy su payasito”.
¿Maratonista o payaso?
“Me gusta correr, mantenerme en forma, saludable, además le doy el ejemplo a muchas personas, sin embargo ser payaso me apasiona, no tengo palabras para describir la sensación que se siente al ver reír a un niño, que te abrace y te diga ‘no te vayas’, eso es algo emocionante.
“Actúo en los cumpleaños, y en el 2010, prosigue, un amigo invita al payaso ‘Cua Cua’, éste me ve en acción y luego me comenta ‘si estudias, puedes llegar a ser un súper payaso’, eso me motiva”, resalta.
“De inmediato comienzo a estudiar, apunta, a leer mucho, a interesarme aun más en el trabajo de los payasos considerados clásicos, a aprender, asisto a diferentes congresos, años después puedo decir que soy un payaso preparado, que gracias a los estudios me he actualizado, y me esfuerzo en ser mejor cada día.
“Me alegra mucho ver cómo en medio de tiempos tan difíciles por la pandemia, somos capaces de llevar alegría a la gente, propiciar que la pasen bien en familia o con sus amigos, eso me reporta una satisfacción enorme”, concluye.