Participaron hispanas en clases para vivir mejor

 

Por Roberto PELÁEZ

 

Más de un centenar de hispanos, la mayoría mujeres, cumplieron el programa denominado Siete simples pasos, cuyo objetivo primordial fue enseñarles a vivir una vida más sana, indicó a El Mundo Verónica Cortés, promotora de salud del proyecto Impacto Positivo de la Asociación Americana del Corazón.

Fue muy lindo ver a tantos hispanos, a tantas mujeres receptivas, a las primeras clases asistieron 30 cada día, y a la tercera pues la cifra se elevó a 42, en tres sábados consecutivos, pero lo mejor es que cada una de esas personas enseñe lo aprendido a su familia para que todos vivan una vida mejor, más sana, abundó Cortés.

Explicó la promotora que los asistentes aprendieron a conocer el colesterol bueno y malo, a ingerir alimentos para reducir el colesterol malo, cuánto afecta la grasa, la sal, además de la importancia de los ejercicios físicos.

Las clases, dijo la entrevistada, fueron impartidas por especialistas, quienes enfatizaron en la importancia de caminar 30 minutos diarios, lo beneficioso que resulta para la sangre y el corazón; es mejor acudir a los juegos tradicionales que estar horas ante el televisor, la computadora o jugando con el teléfono, precisó.

Verónica Cortés dejó sentado que resulta muy fácil salir a pasear con los hijos, en carro, detenerse a comer hamburguesas, papas fritas, tomar refrescos enlatados, chocolate, pero, destacó, le hacemos mucho daño al organismo, y hay numerosos hispanos entre los diabéticos o propensos a esta enfermedad, entonces en las clases se aprendió a mejorar la salud a base de ensaladas, frutas, actividades físicas.

Deseamos que todo lo aprendido se lo lleven a casa, lo comenten con sus esposos, las hermanas, las vecinas, pero sobre todo a los niños para que no adquieran malos h*bitos alimenticios... pueden hablarles también de los aceites más convenientes para cocinar y utilizar en las ensaladas, pues se les enseñó en clases lo saludable que es el aceite de oliva, y de paso a emplear menos sal en las comidas, afirmó.

La promotora no descartó la posibilidad, dada la importancia de los temas, y la asistencia de los hispanos, de que se organice otro programa con los mismos objetivos; los especialistas y los organizadores también aprendemos, son pasos simples, además las clases se imparten en español, no se utilizan palabras que pueden resultar difíciles de comprender, todo se hace de manera directa, sencilla, para crear un ambiente familiar, ahí radica el éxito del programa.

 

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