Por Rafael ROMERO
Si relevante, oportuno, resultó el primer taller sobre bullying, materializado en octubre, y que tuvo como protagonistas a los integrantes de la organización local ‘Padres en liderazgo’ (PLT), el segundo evento promete muchísimo, como para no perdérselo por la importancia del tema.
“Primero que todo sabemos lo notable de este asunto, cuanto afecta la salud de nuestros hijos, su autoestima, y por la respuesta de padres y estudiantes en el primer taller, nos sentimos motivados a llevar a cabo el segundo”, aseveran los miembros de PLT.
Se pudo conocer que el segundo taller se va a efectuar el venidero 2 de diciembre, a partir de las 5 de la tarde, en Girls Athletic Leadership School (GALS, por sus siglas en inglés), centro docente localizado en el 4220 al sur de la Maryland PKWY, frente a la Universidad de Nevada Las Vegas.
“No es un secreto para nadie que algo tan feo y rechazado como el bullying resulta también un asunto delicado, y queremos aprovechar la oportunidad para informar, brindar a los padres recursos, herramientas para evitar que continúe la violencia en las escuelas del valle”, apuntaron Selene Lozada, Yesenia Serratos y Ana González, miembros de PLT, mujeres apasionadas por la calidad de la educación.
“Nuestra aspiración, agregaron, es ayudar a los padres en todo lo concerniente a la educación, y en este caso, pues tenderles la mano, ponerlos en condiciones de trabajar con sus hijos si éstos afrontan problemas de agresividad en las escuelas”.
Los motivos o causas por lo que tienen lugar acciones consideradas bullying responden en primer lugar a la violencia en el agresor, más que todo por su personalidad agresiva, en la que incide de manera considerable el entorno familiar y social si hay antecedentes de este tipo.
En el primer taller, tras escuchar numerosas opiniones quedó claro para los participantes que se trata de un asunto social con manifestaciones violentas, conductas agresivas que afectan las relaciones entre los estudiantes, su salud mental y física, que pueden causar daños irreparables, en ocasiones hasta la muerte, el estrés, el miedo, el rechazo, la depresión no conducen a nada bueno.
