Por Roberto PELÁEZ
Llega la fecha que muchos esperaban... o una de ellas. Para este viernes 29 está previsto que el estado de Nevada entre en lo que se denomina Fase 2, o sea, a las que habían desde hace poco se unen otras flexibilidades.
El 4 del venidero junio, trascendió, se espera que inicien operaciones los casinos, como es lógico, bajo una serie de indicaciones, que es preciso respetar al pie de la letra.
Tal como había advertido antes el gobernador Steve Sisolak, la decisión de encarar la Fase 2 tiene como argumento de mayor peso el marcado descenso en la cifra de contagios. Quedó claro en tal sentido que por un mes la curva de dichos contagios muestra un descenso considerable, gracias a las medidas adoptadas y en gran medida la disciplina de los nevadenses.
A partir de este viernes 29 pueden abrir sus puertas gimnasios, iglesias, cines, centros de tatuajes... y aquí vienen las indicaciones: los servicios o negocios no podrán aceptar o reunir a más de 50 personas, las que deben atenerse a las restricciones y tener muy en cuenta el distanciamiento social (unos seis pies entre una y otra), además del uso de cubreboca.
Es sencillo, se trata más que todo de actuar apegados al sentido común, ‘abrir, de manera paulatina, no quiere decir descuidarse, poner a un lado las medidas de protección, al contrario’. No se puede olvidar que la salud es lo primero.
Si alguien considera que se adoptan medidas extremas, que se fue demasiado lejos en el enfrentamiento al Coronavirus, debe tener conciencia de que nadie tiene derecho a contagiar a otro u otros.
Hasta el momento, con la entrada a la Fase 2, deben mantener sus puertas cerradas, entre otros, los eventos o actividades masivas como los encuentros deportivos o de entretenimiento, y los nightclubes. De observar las indicaciones con disciplina depende en gran medida que pronto puedan reanudarse estas ocupaciones que muchas personas reclaman y tienen una significativa demanda.
Tratándose de la ciudad de Las Vegas, que muchos llaman ‘capital mundial del juego’, vale apuntar que recientemente los integrantes de la Comisión de Juegos sostuvieron una reunión para analizar los lineamientos e indicaciones a considerar tras la reapertura.
No se descarta, por supuesto, que entre las exigencias o requerimientos se mencione el tomar la temperatura de los huéspedes al llegar a las instalaciones, percatarse de que no presenta síntomas relacionados con el Coronavirus, y en caso de que se detecten algunos signos o indicios, pues proceder a una revisión más exhaustiva para descartar la posibilidad de que estén contagiados. Es una medida indispensable, que se cae por su propio peso, dirigida a evitar la propagación.
Por otro lado en el capítulo de las exigencias resalta el proceder a seguir con los empleados llamados a incorporarse y cuya labor descansa en gran medida en el trato o vínculo con el público. Se valora que dichos trabajadores sean objeto del test antes de iniciar sus labores, e incluso se maneja la posibilidad de realizarles dicho test cada 15 días, al menos durante el primer mes tras el regreso.
No se descarta, entre otras medidas que se provean mascarillas o cubreboca a empleados y huéspedes, junto a la obligatoriedad de usarlas en los espacios considerados públicos, a fin de evitar lo apuntado antes: la propagación del virus.
Y qué decir de los dispensadores de antibacteriales, que dicho sea de paso se han convertido en algo común, cotidiano, y se espera siga así por mucho tiempo. Se valora ubicarlos en las áreas más transitadas o concurridas de los casinos.