Muestra Azulblue un trabajo sólido

Por Roberto PELÁEZ

Para Olivia Espinoza el tiempo pasa raudo, mira atrás y recuerda cuando en el 2011 funda Azulblue, una organización cuyo objetivo primordial es brindar información a los padres de pequeños diagnosticados con autismo.

Cuando los médicos me comunican que mi pequeño padece de autismo, enseguida me percato que hay muy poca información para personas hispanas que enfrentan la misma situación que yo, subraya la entrevistada.

Nos dimos a la tarea de fundar Azulblue, de unir a los padres, de organizar conferencias, y hoy podemos decir que poder contar con traductores simultáneos, incluso una revista trimestral en español e inglés, son conquistas, triunfos de nuestra organización en que todos somos voluntarios, afirmó, o sea, lo que hacemos tiene en un lugar prominente a los padres en calidad de voluntarios.

Azulblue esta para propiciar información, ayudar al prójimo, a los padres de niños hispanos que padecen autismo; tenemos un torneo de futbol que va para cinco años, talleres de abogacía, entre otros.

Respecto al mencionado taller, que ya se vuelve algo tradicional pues es el tercer año que lo organizamos, pues ahí los padres obtienen información de primera mano sobre sus hijos y la escuela, que puede pasar con los niños al llegar a los 18 años, la tutela y muchos otros aspectos de interés que los padres deben saber y lo mejor es que lo expliquen los abogados, destaca Espinoza.

Es muy importante que los padres sepan de Azulblue, reciban información de primera mano, conozcan de los beneficios que brinda el estado a niños con ese padecimiento, los recursos locales...

Respecto a la directiva de Azulblue, acota; tenemos presidente-fundadora, secretaria, tesorero, somos un equipo grande de trabajo, integrado por ocho familias, todos, reitero, como voluntarios comenzando por mi.

Hay muchas teorías sobre el autismo, padres que hablan de afectaciones provocadas por determinadas vacunas, otros prefieren que sus niños sólo ingieran alimentos libres de gluten, pero en cada pequeñín es diferente, pero sin dudas lo mejor es una intervención temprana de los médicos y asistir a terapias, concluye.

 

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