Por Rafael ROMERO
El miércoles 11 de septiembre la ciudad amaneció con el aire enrarecido, las montañas eran solo una silueta, y el olor a humo se expandía. Los efectos de incendios forestales en California se hacen sentir. La mala calidad del aire llama a adoptar medidas para evitar enfermarse de las vías respiratorias. Audrey Peral, directora estatal del Programa Chispa Nevada, un tanto afectada, comentó a este semanario.
“Está afectada la calidad del aire, por tal motivo se sugiere que las personas utilicen mascarillas, se protejan, traten de estar el menor tiempo posible en el exterior, no se debe realizar actividades como ejercicios, caminatas (o realizarlas por poco tiempo)”, destacó.
Se refirió también a las personas más susceptibles: “las partículas microscópicas pueden causar problemas, ya se sabe que entran con facilidad en el sistema respiratorio, afectan de amnera considerable a los niños, a las embarazadas y los asmáticos, a quienes padecen enfermedad pulmonar obstructiva crónica (conocida por las siglas EPOC).
“Es importante conocer, explicó, qué daño puede causarnos el humo, qué consecuencias para nuestra salud provoca la mala calidad del aire, y ¿cómo protegerse del humo de los incendios forestales?
“El humo de los incendios forestales es una amenaza para la salud en California, en Las Vegas, para una parte considerable de los Estados Unidos, y empeora cada año como consecuencia del cambio climático”, enfatizó.
“Hay maneras de disminuir los riesgos, prosiguió, reconocer que el nivel de contaminación por humo puede cambiar rápidamente en tiempo real, en dependencia del tamaño del fuego, el viento y las condiciones atmosféricas”.
Los expertos subrayan: “Es menester usar mascarillas, cerrar puertas y ventanas, tener la certeza de que los filtros en casa funcionan bien, evitar actividad física al aire libre”.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC ), señalan que los contaminantes en suspensión en el humo pueden irritar los pulmones, causar inflamación, impedir las funciones inmunitarias y aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias.