Por Rafael ROMERO
La pregunta que da título a este texto se la hacen también desde hace mucho tiempo los nicaragüenses Rosita Morales, Aurora Guzmán y Rubén Ruiz, quienes a pesar del largo tiempo que llevan en Las Vegas no olvidan ni por un minuto su cultura.
En este Mes de la Herencia Hispana, salen a relucir los platos típicos, el vestuario, los diferentes bailes de aquella nación centroamericana, y estos nicas ratifican su apego a las raíces y costumbres.
Recientemente en la actividad homenaje al escritor Rubén Darío, enfatizaron: “no olvidamos ni por un momento nuestra cultura, es más, nos llena de orgullo mostrarla, enseñarla a personas de otras nacionalidades”.
Ruiz, titular del Club Social Nicaragüense, afirma: “Nicaragua es un país de tradiciones y costumbres que pasan de generación en generación, y entre ellas sobresalen las diferentes expresiones musicales, artísticas y el baile, nuestros platos y la forma de vestir”.
Vinculado de manera especial a la cultura nica, al referirse a los bailes, el entrevistado advierte: “Dentro de los bailes que han resistido el paso del tiempo el ‘Palo de Mayo’, es uno de los más importantes dentro de nuestro folklor”.
Guzmán, por su parte, es una artista versátil, se le puede ver en una puesta en escena, incluso protagonizó la obra ‘Deborah’, que dicho sea de paso la presentó en España.
Bailadora incansable, ha enseñado a muchos niños los bailes típicos, y explica: “El Palo de Mayo tiene como objetivo principal llamar a la vida y a la lluvia para que germinen las semillas y de esa manera obtener buenas cosechas, o sea, que las tierras sean pro- ductivas, es una manera de invocar a la lluvia y que la tierra nos brinde una buena cosecha.
“Es, prosigue, un tributo a la diosa africana Mayaya, relacionada con la fertilidad, tal vez por eso los movimientos sensuales que caracterizan al Palo de Mayo”, advierte con una sonrisa pícara.
Morales señala: “Durante todo mayo, más aún los fines de semana, salen a las calles comparsas con muchos colores, se efectúan actividades culturales, se puede disfrutar de danzas como zumba, la guanara, la punta, en todos predominan los movimientos sensuales, que provienen de danzas afro-caribeñas... nadie queda indiferente ante un buen Palo de Mayo”, afirma.
Los tres conciden al apuntar: “En estas fiestas con bailes típicos hay venta de comida caribeña, muy rica por cierto, como El Rondón, el pan de coco, el gallo pinto con coco, el patí, entre otras delicias. ¿A usted qué le parece el nacatamal?, preguntan.
Guzmán agrega: “El Palo de Mayo se baila en algunas partes de Honduras, en Belice, en Puerto Rico, Costa Rica, en esos lugares también lo conocen, lo disfrutan mucho”.
Con respecto a los trajes o el vestuario típico, Ruiz subraya: “Los hombres llevan una camisa blanca o de un color claro, por lo general un pantalón largo, blanco, un sombrero y un pañuelo atado al cuello, puede también cargar un jícaro de agua, no faltan quienes usan lo que llamamos traje mestizo, siempre sencillo, una camisa de manta bordada, lo que decimos traje güipil, con una camisa sencilla, a veces decorada; la cultura nicaragüense es muy rica, y no sorprende que la ropa tenga tanto colorido y detalles atractivos, muchas personas se acercan en los desfiles y las comparsas para ver los trajes”.
Morales acota: “También depende de la región, la gente viste diferente”.
Sale a relucir que entre las tradiciones nicas, (pero como ritual), hay que mencionar el ‘wallagallo’, que se usa como sanación entre las etnias más antiguas del país, se practica o acude a él cuando alguien está muy mal de salud, casi en estado terminal, y mediante esta danza de los gallos se invoca a los espíritus.