Por Roberto PELÁEZ
“Si un pequeño recibe el diagnóstico de que padece autismo, sus padres deben saber que la organización ‘Azulblue unidos por el autismo’, lo tomará de la mano y resultará sin dudas una verdadera guía”, asegura Julia Aguirre, quien desde hace seis años se sumó al grupo y afirma “predomina la voluntad de hacer”.
Dentro de la mencionada organización la entrevistada atiende lo que respecta a la organización de eventos, y acota: “tenemos varias actividades que para nosotros revisten mucha importancia, entre ellas la conferencia médica, la conferencia de abogacía, y a ellas se une nuestro campamento de soccer.
“Tanto para la médica como la abogacía o leyes, tenemos cupos limitados, por eso siempre priorizamos a las familias que llevan poco tiempo, que recién comienzan y necesitan herramientas, conocer lo más posible, además, valoramos qué tema se va a impartir; los médicos y especialistas vienen de México”, resalta.
“Por experiencia, los progresos que muestra mi hijo, lo que hemos aprendido, en Azulblue siempre le decimos a los padres que es muy importante comenzar las terapias lo antes posible, no es lo mismo iniciar a un niño de dos años en los ejercicios, y lo que es preciso hacer, que con uno de 11, e insistimos en que las terapias son algo prioritario”.
La entrevistada comenta que en ocasiones la terapia con los niños lleva a utilizar diferentes opciones, entre ellas fomentar el vínculo de los pequeños con los caballos o se les adentra en el mundo del ajedrez.
“Sí, a veces montan caballos, subraya, o mueven las piezas del ajedrez, regresan a casa con una medalla, les gusta la música, la pintura, las matemáticas, determinado programa de la televisión...”.
Con cuatro hijos, uno de 11 años que tiene diagnóstico de autismo, Aguirre considera que Azulblue crece “cuando me acerqué, dice, éramos más o menos unas 50 familias, hoy la cifra es de 200, y en eso incide, abunda, no solo las actividades que llevamos a cabo, también el hecho de que somos la única organización que brinda información en español, algo que por años hizo mucha falta, y sin dudas es de gran utilidad, una herramienta vital.
“Sucede, advierte, como me sucedió a mi y a muchas madres, al recibir el diagnóstico, se nos viene el mundo abajo, no sabemos qué hacer, adónde ir, qué terapias, y ahí es donde Azulblue desempeña un papel determinante, somos voluntarios, ayudamos, orientamos los pasos a seguir, uno por uno, y eso es algo de un valor relevante, que llega en el momento más oportuno”.
Salen a relucir elementos o frases: “lo correcto, señala, es decir un niño con autismo, y recordar que el autismo no es una enfermedad, es una condición para toda la vida, así queremos también que lo traten los medios de prensa para que la gente gane conciencia de esto”.
Acerca del campamento de soccer, Aguirre enfatiza: “no se trata de un torneo, es una actividad para que los niños se diviertan, socialicen, aprendan a patear el balón, hagan líneas, ganen medallas... es algo, dice, que significa mucho para los menores y por supuesto también para sus padres”.
Las familias del valle pertenecientes a Azulblue (que tienen la condición de Non Profit) realizan múltiples eventos, organizan, guían, siempre de manera voluntaria. Es válido aplaudirlas.
