Por Roberto PELÁEZ
Cuando tome esta edición en sus manos con toda seguridad tendrá puesto su cubreboca o mascarilla, cumpliendo la indicación más reciente del gobernador Steve Sisolak, a materializar desde la madrugada del viernes 26.
‘Sin camisa, sin zapatos, sin cubrebocas, no hay servicio’, es la premisa, lo prioritario, motivado por el aumento de casos reportados o la elevación significativa de personas afectadas por el Coronavirus.
Habíamos llamado la atención sobre esto, pero el argumento de que “estamos haciendo más pruebas y es lógico que se detecten más casos”, al parecer convencía.
El martes 22 se registraron por primera vez más de 500 casos en una jornada; el lunes 21 fueron 462, y el viernes 19 la cifra resultó 445... números que fungían como un alarma, una especie de bombillo rojo.
No sorprendió a muchos la nueva indicación del gobernador, es más, la medida era como un grito, un reclamo a voces.
“Todas las personas deberán usar tapabocas al salir de sus hogares debido al aumento significativo de casos de coronavirus en el estado en las semanas más recientes”, apuntó Sisolak.
Y remarcó: “no quiero dar pasos hacia atrás al imponer restricciones mayores si no debo”. Se puede decir más alto, pero no más claro. Hay que echar mano a la disciplina, a la responsabilidad.
“La directiva, advirtió el gobernador, es una oportunidad para limitar el riesgo a exponernos y contagiarnos, para mantener nuestros negocios abiertos”, expresó desde Carson City.
En correspondencia con lo apuntado, residentes y visitantes deben usar el cubreboca, específicamente dentro de lugares públicos.
Tomando en cuenta lo anterior, el aumento considerable de casos reportados, Sisolak dejó sentado que, al menos por el momento, la Fase 3 está congelada, hasta que la situación mejore, o tengamos menos afectados.
Con la adopción de esta medida Nevada se une a otros estados que habían apelado a ella con el propósito de evitar más contagios, son ellos Carolina del Norte, Washington y California.
Se pudo conocer que las personas -con condiciones médicas- que respiran con dificultad, los niños entre 2 y 9 años, e indigentes, no están obligados a usar el conocido cubreboca; el resto se podrá quitar la mascarilla para comer o beber, o en alguna actividad física.
