Por Roberto PELÁEZ
Pese a su experiencia en lo relacionado con el trabajo de organizaciones sin fines de lucro, en el énfasis que pone para que las mujeres participen activamente, desarrollen su liderazgo, María Castro exterioriza la alegría y sano orgullo que le embarga cuando platica sobre Las Doñas.
Se trata de un grupo de comenzó con un pequeño grupo de mujeres, sin embargo ha crecido de manera significativa, a tal punto que en Las Vegas suman cerca de 70, una fuerza considerable para enfrentar las injusticias, más aún en lo que tiene que ver con inmigracion.
“Es impresionante, subraya Castro, me alegra ver tantas caras nuevas, el entusiasmo, el deseo de aprender que exteriorizan, y eso es fundamental sobre todo cuando se trata de construir una base fuerte.
“Consideramos que es muy importante la conexión con la comunidad, esmerarse en el trabajo que llevan a cabo, aprendan todos los días algo nuevo, útil en esta labor tan hermosa que llevamos a cabo, que invita a seguir adelante, porque hay conciencia de que Las Doñas constituyen un espacio seguro”, resalta Castro, de Phoenix, Arizona.
A una pregunta sobre los temas que las mujeres abordan y analizan en las reuniones, destaca: “esa es otra de las atracciones, sale a relucir la seguridad de que le platicaba, las integrantes del grupo las Doñas se reúnen, pueden platicar de cualquier tema: migración, salud, lo relacionado con la educación, las elecciones, economía, empleo...
“En este grupo ningún asunto es tabú, se puede hablar con la mayor transparencia, exponer criterios, opiniones, todas aprendemos, escuchamos, intervenimos, sin nada que constituya un freno u obstáculo”, precisa.
“Para las mujeres, advierte, que conforman este grupo, es vital, prioritario, ayudar a desarrollar la democracia en la comunidad, además, todo se platica en español”, remarca.
Hace pocos días uno de los salones pertenecientes a Make the Road Nevada, acogió una reunión de Las Doñas, era evidente la alegría, la familiaridad, la pasión del medio centenar a mujeres, el agradecimiento a Tony Alarcón (fundador) .
Areli Sánchez, quien funge como organizadora, platicó emocionada de su viaje a Nueva York para escuchar, aprender “regresé con tantas ideas, herramientas útiles para la organización, convoqué a muchas mujeres que hoy veo aquí, y eso me llena de orgullo, ver lo que hemos avanzado, y estoy segura de que lo mejor está por venir”, enfatizó.
En la referida reunión recibieron certificados de graduación Alma González, Mercedes Posada, Alejandra Messa, Teissy Ramírez, Alondra Ángel, María Larios, María Ayala, Odalis Hernández, María Reyes, Ruth Sánchez, María Escobedo, Gabriela Alvarado, Claudia Sánchez, Martha Guerra, Cristina Parra, Alejandra Maya, Carman Parra, Korina Torres, Yolanda Muñoz, Evangelina Frutis y Yurelis López. A todas ellas FELICIDADES.
Cada una tuvo la posibilidad de presentarse, señalar de dónde vino, el tiempo que lleva dentro del grupo, expresar palabras de agradecimiento, más que todo por los conocimientos adquiridos. Coincidieron en autoseñarlarse especiales y apoyadas.
Emotiva en extremo resultó la intervención de Érika Márquez, quien reconoció que al principio, pese a la invitación, no se acercó, sin embargo “ver lo hermoso de cuánto hacemos, nuestras reaccione ante lo injusto, lo que aprendemos, me hizo parte de este grupo, esta familia, hoy me siento poderosa, orgullosa de que un día Areli me convocara y aceptar, estoy aquí para ayudar, apoyar, y lo hago con todas mis fuerzas.
“Mis padres tuvieron la valentía de traerme a este país persiguiendo una vida mejor, les estoy agradecida por lo que hemos conseguido y la clase de persona que soy, me trajeron con tres años, entonces no podía decidir nada, pero hoy, con mis conocimientos y las herramientas que he adquirido, me siento orgullosa, contenta con esta familia, con lo que puedo ayudar, brindarle a la comunidad, eso también me reporta considerable satisfacción y orgullo”.