Por Rafael ROMERO
Este sábado 4 de enero será la séptima oportunidad en que en todas partes se recuerda a Louis Braille, precisamente porque tine lugar el denominado ‘Día Mundial del Sistema Braille’, una efemérides que toca de cerca a las personas residentes en el valle y que padecen discapacidad visual, entre ellas el reconocido periodista Edwin Saldarriaga, de origen ecuatoriano.
Antes de proseguir es menester consignar que la Organización de Naciones Unidas consideró oportuno proclamar el 4 de enero del 2018 el ‘Día Mundial del Sistema Braille’ para recordar el nacimiento del francés Louis Braille, quien quedó ciego desde niño a causa de un accidente en el taller de su padre.
Fue Braille quien creó el sistema de lectura y escritura que conocemos por su apellido. Gracias a él millones de personas con discapacidad pueden leer y escribir. ¡Qué hermoso regalo!
Las personas privadas de la visión son muchas en el mundo, conforman un grupo que incuestionablemente constituyen ejemplo de determinación, de coraje ante las adversidades, que se crece frente a las adversidades, no se amilana, al contrario, derrochan tenacidad.
Saldarriaga, afectado de la vista, graduado de periodismo, ha reiterado en páginas de este mismo semanario: “es relevante que las personas ayuden a los ciegos, de manera que éstos tengan mayor autonomía, mejoren de manera considerable su calidad de vida”. Excelente.
Edwin Saldarriaga, afectado de la vista, graduado de periodismo en una universidad de Ecuador, ha destacado: “es relevante que las personas ayuden a los ciegos, de manera que éstos tengan mayor autonomía, mejoren de manera considerable su calidad de vida”. Sería un gesto noble, humano por encima de todo.
La ceguera es una discapacidad que enfrenta parte considerable de la población mundial; la afectación consiste en una condición que afecta de forma significativa la visión... limita sus respectivas vidas.
Entre las necesidades básicas que las personas ciegas o privadas de la vista tienen derecho a recibir para mejorar su calidad de vida sobresalen: el derecho de desarrollar sus potencialidades como cualquier otro ser humano; requieren de atención especializada en educación, salud, y en lo concerniente al aspecto laboral, es primordial para ellas la enseñanza y aprendizaje, de manera que tengan herramientas efectivas para una buena comunicación.