Por Roberto PELÁEZ
Las pandillas le dan a adolescentes y jóvenes identidad, un sentido de poder, la sensación de que pertenecen a una familia. Muchos jóvenes son presionados para entrar a una pandilla, más aun si tiene alguna habilidad que la pandilla necesita, comentó a El Mundo Soledad García, especialista en prevención del delito en el departamento de Policía de North Las Vegas.
Muchos jóvenes, explicó, no están conscientes de los peligros que presentan las pandillas, no saben de que manera se puede afectar su presente y su futuro, las ausencias a la escuela, el consumo de drogas, tener un expediente criminal; no saben qué es una pandilla, lo que significa, y cuando ya son miembros sienten que no pueden salir.
Es muy importante que los padres, destacó García, comprendan esto, y los ayuden a salir de las pandillas, siempre de manera segura; se trata de un sentimiento falso de familia, los jóvenes no se percatan de que esa misma relación tiene un precio, hasta que ya es muy tarde. Los niños, forzados a cometer actos violentos e ilegales se ponen en peligro de encarcelamiento y hasta de muerte, advirtió. Los jóvenes, que ya son especialmente vulnerables, necesitan orientación y apoyo, explicarles una y otra vez los peligros a los que se exponen, enfatizó la especialista.
Pero... cómo reconocer algunas de las características de alguien que pertenece a una pandilla. García señaló: salir con un nuevo grupo de amigos; mostrar un cambio de personalidad o comportamiento; comenzar a abusar del consumo de alcohol, de cigarrillos o drogas; tener en el cuerpo heridas o moretones; el empleo de señas manuales que no son las habituales, además de apodos y un vocabulario de la calle; comenzar a llevar pistolas, cuchillos u otras armas.
A lo anterior, dijo, se suman escribir símbolos extraños (grafitis) en libretas; apartarse de familiares y amigos; presentar problemas de disciplina o académicos en la escuela; obtener dinero u objetos de valor sin que los padres conozcan su procedencia, además de tatuajes, exhibr joyas, peinados o vestimenta que caracterizan o identifican a determinada pandilla.
Para los padres es aconsejable, afirmó, comunicarse con la escuela o las autoridades locales si sospecha que su hijo está involucrado en alguna pandilla, porque la intervención temprana es muy importante, antes de que el niño, adolescente o joven se adentre aún más en las actividades o hechos delictivos que lleva a cabo la pandilla. Conviene platicar con los hijos, preguntarles, escuchar sus preguntas, ser un ejemplo positivo para los menores, invitarlos a participar en actividades sanas en las que se pueda involucrar, resaltar la importancia de la educación, elogiarlos en público cuando triunfen, ofrecerles apoyo en todo momento.
Tenemos claro que la solución de los problemas que traen consigo las pandillas no corresponden solo a los padres, la comunidad puede ser también parte de esa solución, para eso es relevante conocer o identificar las señales que utilizan, ofrecer alternativas positivas que pueden atraer a los jóvenes para evitar su participación en las pandillas; trabajar junto a las autoridades locales y con otros ciudadanos preocupados por el problema, y proyectar un mensaje claro de que las pandillas no serán toleradas en la comunidad, precisó.
