Por Roberto PELÁEZ
La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida
En medio de un silencio impresionante Alex Pérez, jefe de la Policía en North Las Vegas, puso en manos de los familiares del detective Chad Parque la bandera de Estados Unidos durante la ceremonia efectuada en Palm Mortuary Northwest, ante centenares de personas que acudieron a darle el último adiós.
Nuestro compañero trataba siempre de impactar en la vida de otras personas, afirmó Pérez, si veía que alguien iba por mal camino le hablaba, le decía qué hacer, se empeñaba en reintegrarlo a la sociedad, no se perdiera, comprendía que a veces arrestar a alguien podría significar salvarle la vida, y eso dice a las claras como encaraba Chad Parque, miembro del Departamento de Policía de North Las Vegas, su trabajo.
El detective perdió la vida el pasado 6 en un accidente de tránsito aún bajo investigación. El pasado martes 17, antes de que el féretro y la caravana que lo acompañaba arribara a Palm Mortuary Northwest, se efectuó un homenaje póstumo en una iglesia localizada en Henderson, donde varios de sus ex compañeros platicaron sobre diferentes momentos que convivieron, y destacaron la integridad del detective.
Durante horas más de una veintena de personas esperaron frente al 6701 de la Jones, última morada del detective, para rendirle tributo, y en algunos carteles se podía leer “Gracias por tu trabajo”. Es un momento de pesar, apuntó José Sierra, perder a un detective, a un agente del orden, siempre es motivo de tristeza, y eso es lo que hay aquí hoy, mucha tristeza; en la cara de los policías se ve que están conmocionados, y aunque siempre hay gente que los ve de otra manera, ellos son parte de la comunidad, agregó.
La caravana de la Motorizada y de vehículos pertenecientes a la Policía arribó alrededor de las 3 de la tarde al cementerio, donde en medio del silencio ondeaba una gigantesca bandera de los Estados Unidos. Acompañaron a Parque familiares, amigos, integrantes de la Policía, y miembros de la comunidad que acudieron a darle el último adiós.
Rostros serios, compungidos, que denotaban la tristeza que embargaba a todos, primaron durante la ceremonia. El mensaje de Pérez al entregar la bandera que cubría el ataud a los familiares del detective deja una lectura clara: el Departamento honrará su memoria con una labor superior en todos los órdenes.
