Fomentar el hábito de la lectura es un imperativo

Por Roberto PELÁEZ

Me alegra mucho ver a tantas personas respaldar la Convención de Bibliotecas, es muy alentador, sin embargo resulta que vienen muy pocos hispanos, con tantos libros en español que son verdaderos clásicos, y a precios asequibles, comentó Jessie Itarte, de origen mexicano, que llegó desde Fresno, California, para tomar parte en el evento.

La Convención tuvo lugar del viernes 27 al domingo 29, reunió a centenares de exponentes de Bibliotecas de Estados Unidos, integrados en la organización ALAS, y participaron invitados de otros países.

Yo creo que la raíz del problema tiene que ver con el hábito de la lectura, con inculcarle a los pequeños el amor por los libros, reiteró Itarte, quizás debemos repasar o dejar bien claro las ventajas o nuestro convencimiento de que si fomentamos el gusto por la lectura en nuestros hijos, les estamos brindando uno de los regalos más hermosos que un padre pueda dar, enfatizó.

Personalmente creo que no hubo mucha información sobre este evento, aseveró Tomás Guillén, guatemalteco; creo que de haberse hecho una mejor labor informativa más hispanos hubiesen apoyado, como ve he comprado muy buenos libros, además, hacemos relaciones, conocemos a escritores, destacó.

Lo que he estudiado antes de relacionarme con las bibliotecas, y más desde que trabajo en una, es que debemos estar convencidos para seguir adelante en la hermosa tarea de enseñar a leer; estoy seguro que la magia empieza ahí... en el preciso momento en que abres un libro, insistió Itarte.

Fomentar en los niños el interés por la lectura enriquece al pequeño en todos los aspectos de su personalidad, en lo intelectual, lo afectivo, lo emocional, y hasta en el aspecto íntimo, abundó, sin contar que se despierta la imaginación. Son tantas las ventajas, los beneficios, que los padres, la familia, los maestros, la comunidad, los periódicos, y por supuesto las bibliotecas tenemos que trabajar de manera conjunta o por separado, pero sin descanso para que el amor por la lectura se extienda, sentenció el representante de Fresno.

Rubén Padilla asistió al evento como representante de una Biblioteca de Guadalajara, México, y accedió a platicar con El Mundo. Estas Convenciones y sus actividades colaterales son muy importantes, provechosas, conoces gente de tu mundo, a editores, escritores, al público, tienes la posibilidad de obtener libros que necesitas en tu trabajo, aseguró.

Claro que lamento la ausencia casi total de lectores hispanos, indicó Padilla, se acercan muy pocos, sin embargo desde años vengo a estas reuniones-ferias, y lo mejor es que la gente sabe que tiene opciones, hay quienes prefieren descansar, pasear, ver la televisión, y relegan los libros, cuando estos le pueden sumergir en un mundo insospechado.

Programas de Bibliotecas Hermanas

Sarah Ann Long, quien fungiera como presidenta de ALAS (Asociación de Bibliotecas de Estados Unidos), apuntó: Las bibliotecas forjan a la comunidad, pero el mundo hoy lo conforma una comunidad global, en que los lectores emigran, viajan, entonces enlazar las bibliotecas puede ayudarnos a entender y ayudar a nuestra propia comunidad.

Es menester promover el conocimiento de la biblioteca y su “alcance” internacional; el programa, sostuvo, permite compartir técnicas y tecnologías para resolver problemas; compartir información, experiencias, entrenamiento, o sea, son muchos los beneficios de las bibliotecas hermanas, amén de lo que ayuda en la obtención de conocimientos, abundó. Las personas que laboran en las bibliotecas deben saber qué necesitan, qué pueden obtener de una biblioteca hermana, además de involucrar a la comunidad.

Angélica Fortín, de San Diego, California, ponderó la celebración de las convenciones, “reunirnos, conocernos, evaluar el trabajo, saber qué más podemos hacer es bueno, estrechar los vínculos, ver a tanta gente, siempre deja buenos frutos”, comentó.

Para Fortín la poca presencia de lectores hispanos es algo a mejorar “se habla, con razón, de enseñar a los menores el amor por los libros y la lectura, el mundo de conocimiento al alcance, sin embargo descuidamos la labor con los adultos, y se supone que éstos deben ser el patrón en casa”, concluyó.

Top