Por Rafael ROMERO
Lo hago por las mismas razones que me llevaron a ayunar en Atlanta y Las Vegas, a hacer una caminata, y es que aun no tenemos reforma migratoria, hay alrededor de 11 millones de personas viviendo en la sombra, entonces soy de los que quiere meter presión a los políticos con este ayuno frente al capitolio, en Washington, respondió Salvador Zamora, quien desde el pasado 29 de noviembre forma parte del grupo de ayunantes que relevó a Eliseo Medina y sus acompañantes.
Estoy convencido de que la reforma no es algo político, lo veo como algo moral y humano, abundó, además, estoy en ayuna como agradecimiento, obtuve el status migratorio de residente permanente con la amnistía de 1986, y en el 2010 pasé el examen como ciudadano... quisiera que todos mis hermanos, sin importar su nacionalidad, pudieran también seguir el camino directo a la ciudadanía, pues hemos aportado mucho a esta gran nación. Creo que mucha gente se puede beneficiar, disfrutar de los mismos beneficios que tengo hoy, agregó.
A una pregunta de El Mundo, enfatizó, la Reforma Migratoria está cerca, está ahí, solo que con nuestra presión, el apoyo de los demás, debemos obligar a John Boehner, presidente cameral, a llevarla a votación, necesitamos más acción, trabajar de manera coordinada, eso nos hará más fuerte, nos llevará a ganar esta batalla.
Conocido por sus huelgas de hambre en Atlanta y Las Vegas, Zamora comentó que en el grupo de ayunantes se siente como en familia, vine a Washington a mediados de noviembre, cuando estaba Eliseo y sus compañeros estaban en ayuno, para apoyarlos, pero decidí sumarme al ayuno con el grupo que los relevó tras 22 días, somos entre 15 y 20, pero a largo plazo solo somos tres, reitero mi disposición a seguir hasta que el cuerpo me acompañe o la salud lo permita, por un lado, y por otro, quisiera seguir hasta conseguir el objetivo fundamental que es lograr la reforma para millones de hermanos, destacó.
Quisiera invitar, dijo, a los legisladores del estado de Nevada a pasar por aquí, por lo que he preguntado, y visto desde que estoy aquí, no han venido a apoyar, pero todos los días vienen legisladores de diferentes estados, nos hacen patente su respaldo, escuchan nuestras historias y se sorprenden, a los que no han venido los invito a acercarse, que nos visiten, y a mi gente de Las Vegas, pues le pido que no se distraiga, que se enfoque en lo que realmente vale la pena y lo que significa esta lucha, lo qué puede deparar a millones de personas, entonces vale la pena organizarse. Me pregunto, apuntó, qué pasaría si 11 millones de indocumentados se declararan en ayuno.
