Por Roberto PELÁEZ
Los bares y tabernas de los condados de Clark y Elko recibieron autorización para volver a brindar servicios, dada la mejoría ostensible en las estadísticas relacionadas con las afectaciones del Coronavirus, y la votación del Grupo de Trabajo de Mitigación y Manejo del COVID-19 de Nevada.
Desde el pasado lunes 21 dichos bares y tabernas reiniciaron sus actividades, y es válido significar que la resolución del mencionado Grupo tiene lugar después que hace más de 60 días se cerraron esas instalaciones en siete condados por los números significativos de casos registrados, hospitalizados y fallecidos.
Los de Clark y Elko fueron los últimos en reabrir sus puertas, toda vez que se trata de un proceso paulatino, en correspondencia con las estadísticas y el monitoreo por parte del Grupo, cuya prioridad es contribuir a evitar la propagación y que se eleve el número de personas contagiadas. En julio y agosto se alcanzaron cifras que obligaron a adoptar decisiones drásticas y librar una campaña en extremo tensa.
Resulta obvio dejar sentado que aunque los bares y tabernas de esos condados ya reiniciaron sus actividades, ello no quiere decir que ‘no aparezcan’ en el listado de alto riesgo de la propagación del virus, pero sin dudas denota un trabajo sostenido y una mejoría sustancial.
Un vistazo a las estadísticas permite señalar que hasta el pasado 21 en el condado de Clark de poco más de mil casos diarios (en los primeros días de agosto) la cifra se redujo a algo más de 390, mientras en Elko descendió a 232 de 518, lo que denota una labor en que se conjugan responsabilidad y disciplina. Ese es el trabajo, pero no hay que confiarse.
Clark y Elko permanecen en la lista del grupo de trabajo como condados en riesgo, sin embargo el Condado Washoe fue separado de la lista tras 11 semanas seguidas de cumplir con los parámetros señalados por el Grupo.
Corresponde al gobernador Steve Sisolak autorizar a las iglesias y a las convenciones acoger el 50 por ciento de sus respectivas capacidades (el límite es de 50 personas), tal decisión no ha tenido lugar, a pesar de la solicitud del Condado de Clark, basada precisamente en la mejoría de los números. Por su parte el gobernador aseguró que se revisan la capacidad y los límites de las reuniones.
Hay avances pero no se puede ‘bajar la guardia’, los números denotan mejoría -no confianza-, y cada persona debe cumplir estrictamente lo que le corresponde en prevención, medidas de higiene, mascarillas y distanciamiento social, esa es la prioridad.
Se trata de ganar conciencia, de que se comprenda, de una vez por todas de que al protegerse se protege también a la familia, a los vecinos, a los amigos, a los compañeros de trabajo, y el Coronavirus, sólo hay que cumplir las indicaciones de las autoridades y del personal sanitario, entender que está en juego la vida, la salud.
Ya todos los bares y tabernas del estado están autorizados a brindar servicios, respetando el protocolo, retroceder sería imperdonable.