En el valle la Cuban Heritage Foundation recuerda a José Martí

Por Nuestros SERVICIOS

Una veintena de cubanos y un pequeño grupo de amigos se juntaron el pasado 28 de enero para platicar, ‘remover’ los recuerdos relacionados con José Martí, en ocasión del aniversario 170 de su natalicio.

Fue hermoso, emocionante, platicar sobre el más universal de los cubanos, adentrarse en su niñez, en los motivos que lo llevaron a sufrir injusta prisión en la cantera de San Lázaro, en su vida como desterrado, en el hecho mismo de que nunca dejó de hacer en favor de la patria dolorida, mancillada por la bota española.

Sólo 42 años le bastaron a este hombre de pequeña estatura pero inmenso, a quien no le cabía en el pecho su amor por la tierra que lo vio nacer, para sobresalir como aglutinador, poeta, periodista, maestro, hijo amantísimo. José Martí (28 de enero de 1853-19 de mayo de 1895).

Poeta, escritor, periodista, maestro, traductor, amigo leal, patriota en grado sumo, su trayectoria dentro y fuera de Cuba salió a relucir en el referido encuentro. Emocionada, Marisol Caminero disertó sobre la labor aglutinadora del héroe durante su estancia en Tampa, en medio de los tabaqueros.

Salió a relucir su libro ‘La Edad de Oro’ (1889), dedicado a los niños, del que sólo pudieron publicarse cuatro números. Es un ejemplar de imprescindible lectura para los pequeños.

La amistad de Martí con Manuel Mercado, Fermín Valdés Domínguez y Juan Gualberto Gómez también fue motivo de plática en la reunión convocada por la Cuban Heritage Foundation. Sobre los mensajes enviados a este último relacionados con la organización de la contienda bélica para lograr la independencia de la isla, también comentó Caminero, quien hizo énfasis en la confianza de Martí en Juan Gualberto Gómez.

El desembarco por Playitas, cómo pudo limar desavenencias entre José Maceo y Flor Crombet, hacerles comprender, que por encima de todo estaba la guerra para liberar a Cuba de la metrópoli española, provocó también comentarios entre los asistentes.

El 19 de mayo de 1895 en Dos Ríos, la indicación de Máximo Gómez para que no interviniera en la escaramuza, el caballo encabritado que lo lleva a la refriega, el disparo mortal.

El flautista Pablo Jorge Campos emocionó con ‘Mujer bayamesa’, Maritza Maldonado leyó los siempre vigentes Versos Sencillos de José Martí.

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