Por Roberto PELÁEZ
Lo más importante es reconocer que nuestro optimismo, el entusiasmo, la confianza en la victoria futura, no decaen, al contrario, cada día más personas conocen del Estatus de Protección Temporal, nos trasmiten su apoyo y confianza, comentó para los lectores de El Mundo Sandra Granados, salvadoreña asentada en Las Vegas, quien integra la Caravana TPS.
Hace más de dos décadas Héctor Hernández llegó a Las Vegas procedente de El Salvador, y en el 2001 se acogió a los beneficios del TPS, todo iba muy bien, dice, en el trabajo, con la declaración de impuestos, con mis dos hijos ciudadanos, mi esposa, sin embargo a principios de este año la administración de Donald Trump anunció que dentro de un año los salvadoreños no tendremos más TPS.
La noticia de poner fin al TPS no sorprendió a la siempre activa Granados, el estar siempre informada, asistir a los talleres organizados por el Consulado de El Salvador, le permitieron estar preparada... pero no se cruzó de brazos.
“Cuando el presidente Donald Trump y su administración decidieron poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS), de inmediato me pregunté qué hacer... pensé en varias cosas, pero en niunguna de ella consideré cruzarme de brazos y esperar, comprendí que era el momento de actuar”, reitera Granados.
La entrevistada ya estuvo en Washington junto a Walter Martínez con el objetivo de platicar con los políticos que representan a Nevada, a su regreso, se encargó de trasmitir todo lo relacionado con el intercambio en la capital del país con la senadora Catherine Cortez Masto y el congresista Rubén Kihuen.
Lo que no imaginaba es que unos meses después su hija Alessandra también se presentaría en Washington, junto a otros adolescentes, para brindar su testimonio y ratificar que está presta a defender el derecho de sus padres.
“Mi nombre es Alessandra Nava, tengo 15 años, nací aquí, y dentro de tres años cuando tenga la posibilidad de votar tanto mis amiguitos como yo vamos a recordar a quienes nos dieron la espalda, a quienes de alguna manera contribuyeron a que nos separen de nuestros padres al terminar el TPS, en una posición que nos parece muy injusta”, apunta la estudiante con una firmeza que conmueve.
Los participantes en la caravana ‘Por la justicia del TPS’, tienen bien claro su objetivo, quieren emprender el camino a la residencia, ya estuvieron en Los Ángeles, San Francisco, Las Vegas, Reno, Phoenix, Salt Lake, Colorado, Nebraska... tienen un largo recorrido por delante, pero no se rinden.
Antes, reitera Granados, no fuimos a Washington a pasear, como tampoco lo hacemos en estos momentos como parte de la caravana, exponemos nuestras verdades, no mendigamos, reclamamos nuestros derechos, resalta; en la capital del país supimos que ningún político hace nada por el TPS, entonces nos corresponde a nosotros hacer... otros van a resolver nuestros problemas, después que nos hagamos sentir, que nos juntemos, seamos cada vez más fuertes, mucha gente conozca de nuestras exigencias, destaca.