El entusiasmo de una Flor que no se marchita

Por Roberto PELÁEZ

Dispuesta a hacer todo lo posible para que las aspiraciones de sus alumnos no sean como estatuas de sal bajo la lluvia, Flor Cardona, quien impulsa el programa denominado UNLV GEAR UP insiste en que la clave radica en la dedicación y el interés por salir adelante.

Luego de tomar parte en un evento estudiantil recientemente en el Cashman Center, junto a un grupo de alumnos, Cardona sentenció: no dejo de motivar a cada uno de ellos, de manera colectiva e individual, les insisto en la importancia de no abandonar los estudios, de ir a la Universidad, de ser buenos profesionales mañana y el orgullo de la familia y la comunidad.

Las posibilidades están ahí, resaltó, al alcance de todos, a veces pasan por mayor o menor disponibilidad económica, pero entonces hay que buscar, explorar, ver todo lo que tiene que ver con las becas, por dónde puedo encontrar una brecha que me permita seguir adelante, hacer realidad mis sueños... es lo que enseño a los jóvenes, no es momento de cruzarse de brazos y esperar, hay que buscar, perseverar, abundó.

La juventud debe ser alegre, sin sacarle el cuerpo a las responsabilidades, resaltó la entrevistada, y la principal tarea es estudiar, preocuparse por tener un promedio académico que permita acceder a becas, eso no se consigue así como así, exige una cuota de sacrificio, de constancia, pero los frutos están cada vez más cerca.

Varias organizaciones otorgan becas, como estudiante hay que interesarse, acercarse, preguntar, conocer qué requerimientos exigen, los alumnos, sus padres, los consejeros, deben conocer, subrayó.

Cardona, labora en la Canyon Spring High School, es un orgullo de la comunidad hispana, y junto a su contagiosa sonrisa resulta una apasionada del trabajo con los jóvenes, es una impulsora del programa UNLV GEAR UP, y ya vio reconocida su labor por la senadora Catherine Cortés Masto, en lo que ella interpretó más que como una meta un punto de partida para seguir adelante en pos de resultados superiores.

Tan entusiasmada como los estudiantes en el Cashman Center, comentó: cada alumno dentro del programa UNLV  GEAR UP, cada joven hispano que accede a la Universidad, lo considero un triunfo personal, una victoria para la comunidad, demuestra que no sembramos una semillita en vano; ya hay un primer grupovinculado al programa  de UNLV GEAR UP presto a continuar estudios universitarios, sin embargo no estamos conformes, vendrá otra generación y otra.

Entonces, resaltó, la entrega no puede decaer, debemos exhibir un trabajo mejor, cada vez más profesional, y en ese sentido comprender de una vez por todas nosotros, los alumnos, sus padres, que el futuro le pertenece a los jóvenes, y cuando más preparados estén mucho mejor.

 

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