Por Roberto PELÁEZ
No tengo la menor duda de que nuestros recuerdos más hermosos relacionados con la infancia pasan por aquellas actividades que vivimos al lado de nuestros familiares, los amigos durante nuestra época de niños, y todo eso es porque la mente de los menores se enriquece con eventos positivos, el juego, las celebraciones, la convivencia, y qué mejor para un pequeñín que divertirse, pasarla bien junto a sus padres.
Las palabras anteriores corresponden a Margarita de la Fuente, especialista en psicología, quien abunda: por estar en vacaciones escolares, este es un excelente momento para que los padres salgan a pasear con sus hijos, visiten un parque, un museo, convivan, y los adultos no pierdan la oportunidad de reconocer a sus hijos en público, trasmitirle de manera divertida aspectos de la cultura de sus respectivos países… eso contribuye a crear una base y desde muy temprano los niños se ‘conectan’ con el entorno que los rodea.
Localizada en el 2255-A Renaissance Dr, muy cerca de Eastern y Tropicana, la especialista es defensora del tiempo sano de convivencia con los niños; a los padres de familia, enfatiza, los invito a que disfruten cada etapa de crecimiento de sus hijos, esa etapa solo se vive una vez, después crecen y esos años magníficos de la niñez no los volvemos a repetir nunca. No se puede poner a un lado el hecho mismo de que fomentar actividades recreativas con los hijos fortalece los lazos de afecto familiar, y eso adquiere importancia capital, destacó.
Siempre digo que cuando haya que educar, precisa, llamar la atención del pequeño por algo, lo aconsejable es hacerlo en privado, sin embargo cuando tenga que reconocer algo que hizo el menor, premiarlo, lo mejor es hacerlo en público; debe quedar bien claro que la autoestima de una persona se forma desde muy temprano, y un comentario relacionado con los hijos puede construir o destruir el auto-concepto que va formando el niño.
No se puede perder de vista que los padres de familia resultan la fuente que más nutre la mente de su hijo(a)s. Es muy conveniente pasar tiempo de calidad con los menores, explicarles que son muy importante y por eso se les dedica tiempo “para que tengamos recuerdos juntos”, compartir la alegría, inculcarles sentimientos de seguridad que favorecen su autoestima; compartir con ellos enseña más, reporta más de lo que pudiera parecer, sobre todo si ellos aprenden por intermedio de las acciones de sus padres, advierte De la Fuente entusiasmada.
Siempre se debe tener presente, es lo aconsejable, que los paseos de los padres con sus hijos traen consigo muchos beneficios de salud mental y emocional, mejora el aspecto físico y claro, lo social… cuando uno (papá o mamá) dedica tiempo a plantar semillas positivas, es casi seguro que en el futuro podrá apreciar frutos positivos, buenos ciudadanos, estables, y eso es algo alentador… se imagina salir con nuestros hijos a caminar, correr, saltar, explorar, platicar, esa es la mejor manera de enseñarles valores, reglas, moral, y sobre todo fortalecer los lazos y el vínculo familiar, resalta, este es un excelente momento, aprovéchelo, insta.
