Desde una oscura pandemia hacia un futuro nuevo y brillante

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Por Ignacio Romero 

Gerente del Programa Latino de Anti-Desinformación de Institute for a Progressive Nevada

 

Nevada reportó su primer caso de covid-19 el 5 de marzo del 2020. Inmediatamente la lista de nevadenses con resultados positivos fue creciendo al igual que el miedo de asistir a espacios públicos. 

Sin perder tiempo, las autoridades estatales se movilizaron. El gobernador Steve Sisolak anunció una regulación de emergencia para proteger a la población de un aumento en los costos médicos y en recetas de medicinas relacionadas con el covid-19. 

En pocos días, los casos del virus en Nevada se multiplicaron exponencialmente, es así que la oficina del gobernador anunció el estado de emergencia, que incluía la activación de un Centro de Operaciones de Emergencia Estatal, creaba un equipo enfocado para responder al virus, y ponía a disponibilidad de la población la página Nevada Health Response, un sitio web con información actualizada y orientación sobre el covid-19. La declaración también daba luz verde a flexibilizar regulaciones para que las agencias gubernamentales pudieran comprar alimentos y otros suministros. Además, reforzó la capacidad de la oficina del fiscal general para hacer cumplir las leyes de protección al consumidor. Gracias a esto, ni corporaciones, ni comerciantes inescrupulosos, pudieron, como sucedió en otros estados, vender a mayor precio productos de alta demanda como alcohol medicinal, papel higiénico, botellas de agua, etc. 

Cuando los hospitales vieron un incremento alarmante de pacientes de covid-19, el gobernador anunció el cierre de todos los negocios, no esenciales, por un periodo de 30 días (lo que se extendería en tiempo). La idea venía respaldada por autoridades sanitarias que querían impedir que los hospitales colapsaran. Al mismo tiempo, se implementó un protocolo de distanciamiento social y el uso de barbijos. 

Las teorías conspirativas y la desinformación que provenía incluso de altas esferas políticas a nivel nacional crearon una fuerte resistencia a las medidas de protección contra el covid-19. Conservadores y partidarios del entonces presidente realizaron protestas en varias ciudades, instando a Sisolak a reabrir el estado. En conferencia de prensa él dijo, “las vidas de los nevadenses son más importantes que las ganancias”, y anunció que las empresas no reabrirían hasta que el estado no experimentara una disminución de 14 días en nuevos casos de coronavirus y hospitalizaciones.

Alrededor del país ocurría lo mismo, sin embargo, la falta de una respuesta seria, a nivel federal, resultó en una economía estadounidense que comenzó a quebrarse y cuyos efectos aún sentimos. En todo el país, corporaciones iniciaron despidos masivos de empleados y el nerviosismo de la población sobre el pago de rentas e hipotecas crecía cada día. En medio de esta difícil situación, llegó un respiro para miles de familias en Nevada. La oficina de Sisolak anunció una moratoria sobre desalojos para ayudar a inquilinos, tanto residenciales como de pequeños negocios, y a propietarios de viviendas con deuda en bancos. La ayuda sería válida mientras dure el estado de emergencia. 

Estas y muchas otras medidas fueron tomadas por nuestras autoridades para protegernos durante el periodo de la pandemia, que nos dejó grandes lecciones, como la importancia que, como sociedad, debemos darle al sistema de salud. El covid-19 nos mostró que cuando uno enferma, todos los demás estamos en riesgo. El proteger a cada uno de los miembros de nuestra comunidad nos hace más fuertes, como estado y como nación. En ese sentido, Sisolak se enfrentó a los esfuerzos de la Administración Trump para revertir la protección de condiciones preexistentes, lo que amenazaba la cobertura a más de 400 mil nevadenses. El Gobernador hizo que estas protecciones sean permanentes. Terminó con la facturación sorpresa, amplió la transparencia en torno a los precios de los medicamentos, e instauró una Comisión de Protección al Paciente. La Legislatura de Nevada aprobó, el 2021, la ley SB420, que luego fue firmada por el gobernador y que estará disponible a partir de 2026. Se trata de una opción pública de seguro médico, de bajo costo y de buena calidad, esto sin importar el estatus migratorio. La opción pública ayudará a los pequeños negocios a poder acceder a un seguro médico para sus empleados y beneficiará a trabajadores que pierdan su trabajo o a quienes no califiquen para otro seguro médico. Así mismo, el gobernador aprobó la entrega, a todos los residentes del estado, de una tarjeta digital de descuento para medicamentos recetados. El nombre de la tarjeta gratuita es ArrayRx y reduce hasta en un 80% el costo de muchas medicinas.

Estas medidas tomadas por las autoridades de nuestro estado fueron monumentales en la construcción del puente que nos transporta desde una oscura pandemia hacia un futuro nuevo y brillante.

(Pagado por Institute for a Progressive Nevada)

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