Por Roberto PELÁEZ
Finaliza el periodo vacacional. Que corto. Los días se fueron ‘volando’. Sin embargo ante niños, adolescentes y jóvenes, incluso los padres de familias, se abre un mundo de posibilidades y emociones, de esas que no se pueden compartir... hay que vivirlas. Es el regreso a los salones de clases, el esperado encuentro con el saber.
De seguro se cuentan por miles los emocionados por el encuentro con los maestros, los amigos, las nuevas amistades, claro, también hay quienes están tristes, concluyeron las vacaciones. Es comprensible.
No faltan, sobre todo entre los más pequeños, los que estén nerviosos por el primer día de clases, las cosas nuevas que van a conocer, amiguitos, la maestra, la ¡escuela nueva! Cuántas emociones.
El semanario El Mundo les brinda una especie de adelanto: la mayoría de los maestros comienza presentándose, platica de lo que va a suceder durante el ciclo escolar, se refiere a las cosas que juntos “van a descubrir”, y da a los alumnos la palabra para que expliquen algo sobre si mismos a sus compañeritos.
Los estudiantes van a conocer qué está permitido y qué no se debe hacer en el salón de clases y en la escuela. Es preciso prestar mucha atención a lo que diga el maestro (a), levantar la mano si quieres decir o preguntar algo... es una norma de respeto.
Tal vez quienes asisten por primera vez a la escuela ya conocen a algunos niños, del barrio, del parque, pero sin dudas comienzan con las clases las posibilidades de hacer amistades, de conocer a nuevos amiguitos.
¿Comienzas la middle school? Es una experiencia distinta. Vas a tener tu salón de clase como centro de referencia cada día dentro de la escuela; el profesor (a) te va a dejar escoger donde sentarte, aunque después haga ‘algunos ajustes’. ¿Te perdiste el primer día, no sabes con exactitud dónde está tu salón de clases? A los pocos días vas a ir ¡hasta con los ojos cerrados! De seguro te vas a sentir mucho mejor en la escuela cuando sepas moverte por todo el edificio.
Vas a encontrarte con amiguitos que hacía tiempo no veías, vas a querer estrenar tus zapatillas y hasta un nuevo peinado, un reloj... lo más importante, cerciórate de tener los recursos que necesitas.
Nunca vienen mal algunos consejos: trata de dormir lo suficiente; es conveniente que tomes un desayuno saludable, nutritivo; esfuérzate lo más que puedas; dedica tiempo a las tareas escolares; entrega a tiempo tus deberes; si no entiendes algo pregúntale al profesor (a), no te vayas a casa con dudas, dirígete a todos de manera correcta; cada noche revisa tu mochila no dejes en casa lo que necesitas en la escuela.
La escuela es tu segunda casa. y como tal merece respeto.