De Guadalajara a Las Vegas... Un enamorado de la fotografía

Por Roberto PELÁEZ

“Mi nombre es Alejandro Reyes, soy originario de Guadalajara, México”, dice el hombre que tengo delante sin poder disimular el orgullo que le asiste al recordar la tierra que lo vio nacer.

“Vivo hace más de 10 años en Las Vegas, resalta, aquí comienza el ‘romance’, que inicia por mi interés en obtener fotos de calidad, específicamente de mi familia, para conservar las memorias, los recuerdos”, apunta.

“Siento especial cariño por la primera cámara que adquiero, una Nikon d3200 (tipo dslr), semiprofesional, con ella en manos me doy a la tarea, explica, de aprender su manejo, conocer sus posibilidades reales de manera autodidacta, ‘descubro’ las opciones que me brinda el ‘modo manual’, y pongo a un lado el ‘modo automático’.

“La superación es fundamental, estudiar, leer, familiarizarse, saber de lo que es capaz el equipo (la cámara) y uno mismo por los conocimientos que tiene, enfatiza, para conseguir los mejores resultados.

“Me intereso mucho, y después obtengo una Nikon d750, con más prestaciones, comenta, entonces fue necesario que tomara lecciones de maestros mexicanos de la fotografía, para adentrarme en el mundo del encuadre, la composición, la iluminación, todo ello con el propósito o aspiración de conseguir la mayor calidad, porque es algo que me apasiona, y en un momento determinado pensé que me llevaría años.

“Desde el 2015 incursiono en la fotografía profesional, me vinculo a muchos eventos comunitarios, con el compromiso de hacer cada vez un mejor trabajo, todo ello sin dejar de estudiar, y como yo lo hice otros pueden hacerlo, es indispensable amar lo que uno hace, tratar siempre de superarse, aprender”, expresa.

Muchos consideran que con los celulares la fotografía se ha devaluado, todos somos fotógrafos, “en mi opinión, dice el entrevistado, la fotografía es un arte, afirma, utilizamos los teléfonos, sin embargo cuando media la pasión, el deseo de conocer, es preciso superarse, tener idea de la iluminación, el ángulo preciso, dónde es conveniente utilizar un gran angular, el alcance, el teleobjetivo, ese consigue gracias al estudio.

“Mi consejo para quienes quieren dedicarse a la fotografía pasa por el estudio, la lectura, hacerse de conocimientos, ya se sabe que aprender no ocupa lugar, por el contrario”, sentencia.

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