Por Roberto PELÁEZ
Los ecuatorianos tienen motivos de sobra para estar orgullosos, por las figuras relevantes que tomaron parte en su historia y luchas por la independencia, su flora, la fauna, artistas y deportistas de primer nivel a instancia mundialista... por si fuera poco, ahí están los artesanos.
Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Eloy Alfaro, por solo citar a algunos de los paladines de la historia ecuatoriana, pero se debe hacer la salvedad de que la lista sería extensa.
Si se platica de escritores, un sitial preponderante ocupan Jorge Icaza, José de la Cuadra, César Arroyo, Miguel Albornoz, Teresa Alavedra, entre otros.
En deportes brilla el medallista olímpico Jefferson Pérez (especialidad de marcha), Daniel Pintado, Neisi Dajomes, Lucía Yepez, Angie Palacios, ellos han cubierto de gloria a Ecuador bajo los cinco aros.
Cuando el pasado 5 de noviembre se celebró el ‘Día del Artesano de Ecuador’, Rocío Andrade ponderó el quehacer, el amor por las tradiciones de quienes confeccionan sombreros, trabajan la piel, la madera, la tela, la cerámica, el algodón, la tagua...
“Son capaces de hacer maravillas con sus manos, explicó, muchos de ellos aprendieron mientras veían a sus abuelos, a sus padres, tienen habilidades manuales, por eso no sorprende que algunas de sus piezas tengan fama mundial”, enfatizó sin poder disimular su orgullo.
Cuando se platica de sombreros, los expertos consideran que Ecuador es el único país que reúne las condiciones necesarias, por la riqueza de los minerales de su suelo, para el cultivo de la planta de paja toquilla.
Por lo anterior, no sorprende que la Unesco reconociera a finales del 2012 al tejido tradicional del sombrero de paja toquilla como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Explica Andrade, dueña de Ecuador Artesanal, que en la confección de los sombreros ecuatorianos toman parte tanto hombres como mujeres “cada uno de ellos cumple una función especial, ellos en la cosecha y el transporte, y ellas en el procesamiento, la limpieza, armando bultos”, comenta.
Las tiendas que venden artesanía ecuatoriana en el valle clasifican como un encuentro con el arte, se distinguen los sombreros, los collares, las confecciones textiles. Felicidades.