Día Mundial del ciego... Mucho o poco que celebrar

Por Roberto PELÁEZ

Considero que no hay mejor manera de celebrar el Día Mundial de las personas invidentes (4 de enero), aquí en Las Vegas, que analizarnos nosotros mismo, considerar qué hemos hecho y qué nos falta por hacer, ganar en conciencia sobre lo que podemos avanzar gracias a nuestro esfuerzo, y en qué renglones o aspectos debemos solicitar ayuda, dar a conocer nuestras limitaciones.

Las palabras anteriores pertenecen a Edwin Saldarraiga, sin dudas uno de los invidentes más activos del valle, quien aprovecha este 4 de enero para insistir en la necesidad de valorar cuanto han hecho, logros y necesidades del grupo de ciegos que se reeune en el Blind Center of Nevada, instalación ubicada en el 1001 de la Bruce, próximo a Washington.

Si no hablamos, dijo Saldarriaga, organizamos y participamos en eventos, sostenemos encuentros con autoridades, es muy difícil que algunas personas comprendan que formamos parte de la comunidad, que tenemos algunos logros, que también afrontamos necesidades, y por supuesto, recabamos apoyo; cada uno de nosotros presenta una problematica diferente, algunos leen con fluidez, tienen habilidades con el uso del bastón, viven acompañados de familiares o viven solos.

Aquí en el Blind Center, abundó Saldarriaga, recibimos clases de inglés, algunos se interesan en aprender a leer por el Sistema Braille, el grupo obtiene algunas habilidades para desenvolver en diferentes circunstancias, incluso sostuvimos encuentros con el senador Mo Denis y la asambleísta Olivia Díaz, ellos se interesaron por nuestra discapacidad, por conocernos, y aprovechamos para darles a conocer qué hemos hecho y en qué necesitamos ayuda.

No es humano que algunas personas se acuerden, si es que se acuerdan, que el 4 de enero es el día dedicado en el mundo a quienes viven con la pérdida de un sentido tan sensible como lo es la vista, quizás -no quiero ser tan categórico- haya quienes crean que no formamos parte de la comunidad, lo mismo que sucede con quienes tienen otras discapacidades, pero aquí estamos y tratamos de ser útiles, de ser lo menos dependientes posible, de valernos por nosotros mismos, y si damos pasos en ese sentido, conseguimos algo, pues es una manera de celebrar nuestro día, resaltó uno de los participantes en los encuentros del Blind Center.

Se pudo conocer en la plática que en el mundo hay cerca de 300 millones de personas ciegas o con problemas visuales; Saldarriaga se pronunció por presentar una propuesta o alentarla para que se emita una Proclama para el día del ciego en Nevada, sería un reconocimiento noble, humano, justo, significó.

Una de las mujeres participantes en los encuentros que se llevan a cabo en el Blind Center, comentó a El Mundo, es triste, dijo, llegamos a esta fecha, y recuerdo que mamá enfermó, llamé para que vinieran a ayudarnos, y se interesaron más por el seguro médico, de cuánto es mi salario y el de mi esposo, apuntó, creo que lo menos que les interesaba era la situación de mamá en ese momento... estoy segura que quien me atendió ni sabe que el 4 de enero se celebra en el mundo el día de las personas no videntes, quizás no tengamos mucho que celebrar, dijo moviendo la cabeza de un lado a otro y las manos apoyadas sobre el bastón.

 

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