Por Rafael ROMERO
No puede ser coincidencia, cualquier miembro de grupos comunitarios en el valle cuando se le pregunta por una organización que de manera callada ponga en alto la cultura y las tradiciones, muchos apuntan sin titubear: Amigos salvadoreños. No les falta razón.
Uno de los grupos locales que muestra sostenido trabajo es precisamente el mencionado, que comenzó su andar en el 2016, con la anuencia del Consulado Salvadoreño, en aquel momento encabezado por el Cónsul general Tirso Sermeño. Desde el primer día, o antes, en las reuniones previas, los integrantes (fundadores) evidenciaron su voluntad de dar a conocer aspectos de la cultura que distingue al pequeño país centroamericano, sus tradiciones, junto al interés por tomar parte en diferentes eventos comunitarios.
“Esa era nuestra prioridad, se mantiene hasta hoy, y la primera actividad en que nos incluimos fue el Carnaval Internacional que organizan los bolivianos, con Freddy Chavez al frente”, destacan los siempre activos Jorge Renderos y Guillermo Hernández.
La humildad de alguna forma les impide apuntar que en ese certamen estuvieron inmensos, su carroza fue una de las más aplaudidas, dew las que mas atrajo la atención del público.
La amable al 110 por ciento Rhina Dheming, una líder a la que siguen sus connacionales, recuerda aquellas reuniones iniciales, menciona los nombres de Sandra Granados, Jacky Sosa, Lupita, Jorge Palma, “luego de acercaron Elsa Hernández e Iris Silva... nunca hemos sido -a pesar de tener más de ocho años- una organización con muchos integrantes, un grupo numeroso, pero le echamos muchas ganas, nos proponemos hacernos sentir en las actividades, de lo contrario para qué tomar parte”, reitera.
Es tal el afán, sus ansias de servir a la comunidad, que Renderos, en calidad de voluntario, ayuda en la entrega de despensas que realiza el Centro Cristiano el Shaddai. “Es una manera de sentirme útil, de estar en contacto con la gente, es un buen equipo de trabajo el que se ha formado alrededor del pastor Marko Gamboa, hay necesidades, usted sabe, la inflación, y no son pocas las personas agradecen el hecho de recibir una despensa cada semana”, apunta.
“A nosotros siempre nos animó aparte de promover la cultura de nuestro país, dar el ejemplo, involucrarnos en las actividades con pasión, hacer las cosas bien”, coinciden Guille Hernández y Rhina. “Hasta ahora no nos hemos sentido decepcionados con el trabajo realizado, es más, en ocasiones nos sentimos con deseos de hacer más, de conseguir mejores resultados”, advierten, y agregan “para nosotros es importante predicar con el ejemplo... ahí vamos”.
