Por Nuestros SERVICIOS
Lizneydi Martí es una voz autorizada en lo relacionado con el atractivo mundo de los payados, los espectáculos artísticos, la producción audiovisual.
Su presencia prestigia el Congreso Internacional de Payasos que por varios días acogió la bien llamada ‘Ciudad que no duerme’, con provechosas jornadas de trabajo en el hotel y casino Gold Coast.
El esperado evento, justo es decirlo, tuvo en el local Jaramillo Luigi a un entusiasta impulsador-organizador.
Martí accedió a platicar y ofrecer sus impresiones para los lectores de este semanario.
“El mundo circense, apunta, devino en atracción cómo variedad de espectáculos dentro de mis shows... cómo espectadora, para mi un payaso lo primero que debe (saber) y tener es la condición de hacer reír, y hacer reír sin ridiculizar alguien, menos aún a alguien del público”, resalta.
“Además de hacer reír en primer orden, abunda, es relevante para un payaso también su ‘visualidad’ y su correlación con el público, tener la capacidad de platicar, establecer un diálogo, un vínculo”, advierte apoyada en su considerable experiencia.
A una pregunta sobre el desempeño, las condiciones del payaso y el mago, establece: “Tanto el payaso cómo el mago son personajes que imbrican un conjunto de elementos para su puesta en escena y cuando alguno falla pues se viene abajo su presentación, de manera que es necesario ser muy cuidadoso, velar cada detalle, es como caminar sobre la cuerda floja”, reitera.
Oriunda de Cuba, de Camagüey, la también destacada directora de espectáculos artísticos, al referirse al Congreso recién concluido, apunta: “El Congreso incuestionablemente es un evento oportuno, no solo es ideal para intercambiar y aglutinar talento, también es de importancia capital, es una especie de herramienta que nos sirve para visualizar tendencias, nuevos proyectos y artistas.
“El Congreso marca pautas en el mundo escénico de estas especialidades, considero que es una lástima que se registrara poca presencia de payasos estadounidenses, y menor cuantía representantes de algunos países... siento que los artistas desaprovechan esta oportunidad al no participar o presentarse, siempre es conveniente intercambiar, conocer de nuevas tendencias”.
Tiene palabras de elogio para el Concurso ‘Hazme reír’, “es uno de los platos fuertes, y uno de los pocos que otorga premios metálicos, eso obliga al jurado a asumir la tarea con responsabilidad, ser profundos a la hora de evaluar el quehacer de los concursantes, emitir un veredicto justo”, argumenta.
A manera de despedida apunta: “espero me inviten al octavo Congreso”.