Manuela Hernández y Hermila Carrazco ocuparon los dos primeros lugares en el tradicional concurso que organiza el semanario El Mundo, publicación fundada en junio de 1980, o sea, suma más de cuatro décadas junto a la comunidad.
Con sus textos Mamá... una mujer trabajadora, y Mi madre, una mujer irrepetible, estas dos mujeres asentadas en el valle se hicieron de los primeros puestos, y manifestaron el agradecimiento y la emoción que las embarga al personarse en las oficinas del periódico a recoger sus respectivos premios.
Como apuntamos en la edición más reciente se recibieron cerca de una decena de trabajos concursantes, todos ellos contentivos del amor y el cariño por sus progenitoras.
Luego de recibir sus premios una de las galardonadas afirmó que ha tomado parte en concursos anteriores, sobre todo por el ‘Día de los Muertos’, pero es la primera vez en que consigue llevarse a casa uno de los premios.
“Mamá me ha dado todo lo que se necesita en la vida para ser feliz, y no hablo de dinero, lujos y marcas, hablo del tiempo, cariño, valores y enseñanzas”, suscribe Carrazco en el texto enviado a las oficinas de El Mundo.
Es la manera en que esta ganadora valora las enseñanzas de su querida madre, quien más adelante agregó: “Aprendí que en esta vida sólo somos instante, que los años pasan muy rápido, que en un abrir y cerrar de ojos ya no somos niños, nos hemos convertido en adultos, y en nuestro paso por la vida dejamos huellas...”.
Hortensia Rodríguez, por su parte, dejó un se texto una frase muy hermosa, que retrata a las madres de cuerpo entero: ‘El amor de una madre no contempla lo imposible’.
Tony Ocaña, por su parte, dejó sentado que: ‘Puede haber excepciones por algún lado, pero el rol de madre no se cumple fácilmente’. Le asiste toda la razón. “Me dio con su ejemplo el impulso para alcanzar lo imposible, fue mi modelo a seguir”, remarcó Hernández, flamante ganadora del lugar de honor.
Una vez más queremos agradecer a cada participante por sus respectivas entregas, por el cariño que muestran en sus líneas (textos o poemas).
Más que los premios, los obsequios, el semanario trata de incentivar la creación, que la gente del valle de rienda suelta a su imaginación y recuerde el inmenso amor de mamá, los momentos que la marcaron.
Gracias por respaldar el concurso, del que han sido los verdaderos protagonistas a lo largo de los años.
