Concluyó sus estudios preparatorios Tatyana Bonilla

Por Francisco ALEJANDRE

Transitar por el camino hacia la excelencia académica no ha sido sencillo para Tatyana Bonilla, desde muy niña fue “la cereza del pastel” en el matrimonio formado por Cristina Díaz y Juan Bonilla, dos inmigrantes que dejaron todo en sus lugares de origen para labrar un futuro más sólido para sus hijas.

En esta temporada, en que las familias hispanas celebran un hito importante en la vida de sus miembros, para Tatyana graduarse fue literalmente un hecho histórico.

Culminó sus estudios en Cimarron Memorial High School, institución que brinda una experiencia educativa de vanguardia, una escuela que marcha acorde a los tiempos tecnológicos, que innova y emociona a sus estudiantes. De hecho, la directora del plantel externó en el discurso de apertura que este ciclo es el noveno, de manera consecutiva, que los números de graduados se incrementan con respecto al año anterior. En esta ocasión más de 524 alumnos culminaron de manera exitosa su prepa.

En  Cimarron Memorial High School han demostrado tener una fórmula ganadora, a medida que los números de graduados se incrementan y continúan su preparación académica, ya que  los envían  a las mejores universidades e instituciones de educación post-secundaria en el país.

Durante la comida y recepción que sus orgullosos padres ofrecieron a familiares y amigos de Tatyana, la jovencita comentó que en Cimarron Memorial High School aprenden técnicas de estudio que les ayudarán tener éxito durante su experiencia en la preparatoria y más allá.

Tatyana Bonilla compartió que planea inscribirse en la Universidad de Nevada Las Vegas. Aspira a convertirse en una profesional que aporte beneficios a la comunidad que la vio nacer. La graduación de Tatyana colmó de alegría y orgullo a sus padres Cristina y Juan Bonilla.

Cristina nació en Presidios, población enclavada en la sierra de Durango, mientras que Juan vio la luz del mundo en Minillas, Jalisco. Se conocieron en esta ciudad y se casaron a finales de la década de los noventas, cuando esta ciudad ofrecía oportunidades de trabajo abundantes y las condiciones de empleo eran satisfactorias para la clase obrera.

Tatyana siempre ha contado con el apoyo de sus familiares, sin embargo, la guía y consejos de sus padres, fundamentales para que finalizara sus estudios de manera satisfactoria.  ¡Enhorabuena Taty!

 

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