Por Rafael ROMERO
Aquel 1989 Carmen Mahan y sus connacionales estaban lejos de imaginar que 31 años después una pandemia cambiaría la vida de millones de personas, pero el legado de la organización ‘recién nacida’ resistiría el paso del tiempo.
Colombianos en Las Vegas (COLAVE), que tuvo en Mahan a su primera presidenta, muestra una labor consistente, año con año de una u otra forma su razón de ser -ayudar a los colombianos- se mantiene incólume.
A Mahan siguieron en la presidencia Lucrecia Cruz, María Maya, José Tarazona y Ocatavio Posada, quienes guiaron a la organización por un camino de éxitos. Posada, quien funge en la actualidad como el líder de COLAVE, asegura: “Quedaron atrás más de 30 años, 31 para ser más exactos, y podemos afirmar que hemos estado junto a la comunidad; quienes se han acercado a COLAVE han encontrado siempre a los colombianos prestos a ayudar, a participar, hacerse sentir, y eso para nosotros es algo tremendo”.
María Maya, todo entusiasmo, no lo duda un instante y destaca: “se trata de una organización que tiene más de 30 años, de las primeras entre los hispanos, con participación en desfiles, ganadora de numerosos premios, hemos prestado nuestra ayuda voluntaria en talleres de ciudadanía, consulados móviles, además de contribuir con la superación de la gente.
“La historia de COLAVE es muy rica, dice, con momentos dignos de recordar, como el del 2004, cuando Carmen fue invitada a la Casa Blanca por el presidente George Bush, en reconocimiento precisamente al destacado trabajo de la organización; después vino la invitación al City Hall de Las Vegas, con la alcaldesa Carolyn Goodman como anfitriona... tenemos muchas cosas lindas que contar a lo largo de estos 31 años, y eso debe quedar escrito”, apunta emocionada.
La fundación de la Cámara Colombiana de Comercio (CCC) con el entonces gobernador Brian Sandoval, resulta un excelente momento.
Tarazona, presidente de la CCC, puntualiza: “se trata de un grupo aparte, pero los orígenes están muy ligados a Colave, y cuánto hicimos en aquella para la superación de la comunidad -no sólo de los colombianos-, lo mantenemos en la Cámara como algo prioritario, queremos que aprendan aunque sea lo básico de inglés, trabajar en una computadora, hacer sus declaraciones de impuestos”, resalta orgulloso.