Por Valdemar GONZÁLEZ
Este semanario llegó a su aniversario número 34 y para celebrarlo invitó a los lectores a escribir, a contar cómo es que el semanario le ha servido. Además abrió sus puertas para ofrecer un convivio con regalos, rifas y amistad.
Como usted podrá leer en esta edición, para marcar la fecha el periódico abrió sus páginas. Los columnistas hicieron memoria y cuentan algo de su relación con este medio. Algunos lectores escribieron cartas, correos electrónicos y llamaron por teléfono para ofrecer sus felicitaciones, para agradecer el servicio y algunos además marcaron momentos de sus vidas donde el periódico les ayudó.
Uno de ellos califica su relación con este semanario como una de servicio porque le facilita la vida. “Las pequeñas cosas de todos los días hacen las grandes cosas de toda una vida”, dice.
A ellos se debe El Mundo y por eso el jueves 19, aunque de manera sencilla, se ofreció un convivio. Como copatrocinadores participaron Mundo Fox Canal 34 de televisión con Edgar Ramos, la radiodifusora “La Primera” 87.7 con José y Mary Morales, Alfredo Arias, Henry Hidalgo y otros locutores, así como también Las Vegas Indoor Sports Center. De Gabriel Sainz y Elizabeth Mena. Gracias a todos ellos.
Solo fueron dos horas de fiesta, pero a lo largo del día llegó mucha gente solo para dar felicitaciones o para poner anuncios y decir “hola’. Hubo pastel, hot dogs, raspados, bebidas refrescantes, palomitas y pastel. Se estuvieron dando regalos con rifas y con juegos de azar; entre ellos boletos para Wet’N’Wild, el Circo Ringling Brothers, cenas en el restaurante Lindo Michoacán, camisetas de fútbol, y la rifa de una televisión que por cierto se ganó el señor Benito López uno de los clientes de la sección de clasificados.
Desde que sus fundadores (Eddie Escobedo Sr y su familia) en junio de 1980 iniciaron la publicación semanal nunca han dejado de hacerlo. Ni cuando se quedó sin dinero para seguir pagando la imprenta porque el periódico en inglés Las Vegas Sun lo imprimió y distribuyó como inserto.
Según han contado sus fundadores, que además fueron apoyados por amistades que todavía perduran, cuando El Mundo inició algunos dudaban. Fue muy difícil sobre todo porque no tenían experiencia ni gran respaldo financiero. La familia Escobedo echó mano de sus ahorros, de sus ingresos como empleados y hasta de una que otra propiedad.
Pero habían acertado. La comunidad hispana había comenzado a crecer. De un estimado de 65 mil hispanos a principios de los años 80s llegó a la explosión demográfica de los 90 y principios de los dos mil. El Mundo tomó su lugar incluso como el medio más importante minoritario en español.
En los 34 años que El Mundo tiene se ha ubicado como un periódico semanal propiedad de hispanos para hispanos. Con la idea de servicio tanto en lo informativo como en el servicio de publicidad. Es una publicación periódica porque sale cada semana pero además porque lleva contenido editorial firme, local, constante y definido, lo que otras publicaciones recientes no hacen.
Es el medio de comunicación en español más antiguo, serio y constante, seguro y útil para el lector y el anunciante. No es el más bonito pero sí más de la comunidad, del pueblo y a su servicio.
Cuando los lectores se animan a escribirnos, a contarnos sus opiniones y anécdotas El Mundo también se anima a contar su historia. No le da pena decir que se empezó “a hacer con las uñas”, que ha pasado por diversos problemas de financiamiento, de imprenta, de diseño, de errores cometidos... en fin. Pero sí se sabe que está vinculado a la comunidad, a la gente trabajadora de origen hispano.
Como se anota en otras páginas El Mundo agradece de corazón a los lectores y anunciantes su preferencia. Cada lector que levanta su ejemplar y lo lleva a casa o a su centro de trabajo, donde otras tres personas más lo leen es lo que culmina el trabajo de editarlo cada semana.
Cada anunciante, los grandes y los pequeños, son parte sustancial de El Mundo porque son ellos quienes lo sustentan. Es un beneficio tripartita porque el anunciante logra llegar a sus clientes, éstos se enteran y orientan sus decisiones de compra, y el periódico se ayuda para continuar publicándose.
El Mundo como pequeña empresa da empleo a varias familias; es el sustento de sus propietarios pero también de varios hombres y mujeres que aman el sur de Nevada. Así que cuando los lectores y anunciantes usan El Mundo también ayudan a muchas familias. Gracias por todo ello.