Por Sylvia Lazos
ENN (“Educar a Nevada Ahora”), Directora de Política
Imagine usted, apreciado lector, que la educación pública es un gran barco, en el que cerca de 460 mil niños trabajan todos los días para aprender las habilidades básicas de la vida, en un camino de convertirse en adultos productivos, cívicamente comprometidos y listos para conducir nuestro destino en esta sociedad moderna.
Imagínese que en 2008, golpea la nave en un enorme arrecife, conocido como la Gran Recesión, y que el buque está muy dañado.
Imagine que se tarda siete años antes de que los adultos tomen la decisión valiente y audaz para valorarse así mismos y volver a montarse a la nave, y poner suficiente combustible en el depósito, de modo que pueda continuar su camino, listo para los desafíos por venir.
Pero a medida que las tablas se han negociado en el recipiente de recuperación, algunas personas deciden arrancar tablones para sí mismos -para construir sus propios barcos-, sin planos o la experiencia de un carpintero.
Peor aún, imagina padres ricos que ya tienen sus propios barcos, parando para desviar el combustible del gran buque de la educación pública para que puedan facilitar el viaje de placer en su barco privado.
La ley SB 302 es inconstitucional, porque no son bonos de ahorro, sino que el sistema público otorgará subsidios a individuos que pidan al tesorero dinero -soporte- para llevar a sus hijos de escuelas públicas a escuelas privadas.
Eso es lo que los bonos AEE están haciendo a la educación pública.
Los fundadores de Nevada, en 1864, que forjaron la Constitución, entendieron que la mayor responsabilidad del Estado fue la de construir un sistema de “escuelas comunes”, que estarían abiertos a toda la gente, mineros, ganaderos y trabajadores comunes. En el momento, sólo los más ricos podían permitirse el lujo de educar a sus hijos con profesores particulares y escuelas religiosas privadas.
La educación pública es importante, los redactores de la Constitución de Nevada estaban convencidos de eso, porque la educación eleva todo de las personas.
Con la construcción y asegurar que la gran nave de la educación pueda impulsar su camino a través de las más duras de las aguas, Nevada ayudaría a crear una ciudadanía que podría sostener una economía fuerte y, también una fuerte ética cívica y social. Todos los residentes de Nevada prosperan cuando el buque de la educación va bien.
El nuevo programa de vales (AES) socava la educación pública, porque pretende permitir a los individuos desviar los fondos que se necesitan desesperadamente a las empresas privadas, que pueden o no pueden ser buenos lugares para educar a los niños.
Las escuelas privadas no tienen que ser responsables de los resultados, no tienen que revelar sus prácticas educativas, no están vinculados a las mejores prácticas para el plan de estudios y la educación, y están libres de discriminar y negar los servicios de maneras que la educación pública legalmente no puede.
Los fundadores de Nevada querían un barco que fuera fuerte y que pudiera soportar muchas tormentas. Ellos imaginaron una nave en la que todos los ciudadanos trabajen juntos por el bien común de todos los residentes del estado.
Debemos instar a las partes interesadas y también a los políticos para detener el desmantelamiento de nuestro futuro.
