Por Rafael ROMERO
Nevada se sumó al resto de la nación al adoptar el 988 como el número de referencia para las personas que consideran el suicidio, se trata de un cambio que, aseguran los expertos, permitirá que la gente obtenga ayuda durante una crisis de salud mental.
El número (988) reemplaza al actual de 10 dígitos de la Línea Nacional de Prevención del Suicidio, que es 800-273-8255. Tras la transición las llamadas al 988 se dirigirán de manera automática al número original. Los especialistas consideran que convertirlo en un número de tres dígitos, como ocurre con el 911, es sinónimo de la importancia que se presta a este problema.
No se puede perder de vista que el suicidio es la segunda causa principal de muerte -entre los jóvenes-, provoca más fallecidos que los accidentes de tránsito, para ser aún más exactos o dar una idea, fallecen más personas por suicidio que por homicidio y SIDA juntos.
El número de tres dígitos también reconoce el nivel de crisis que alguien puede estar experimentar al considerar la posibilidad del suicidio.
“Es lógico señalar que la gente (en su mayoría) no quiere morir, sin embargo un número significativo padecen depresión, están abrumados, sienten que son una carga, en ese momento necesitan platicar con alguien, si es un profesional, mejor”, dicen los especialistas.
Sicólogo, terapeutas, como Mónica Roca, Gisela de la Rosa, William Gallegos, Coralia Ordóñez, Margarita Romano, Dulce Guzmán, asentados en Las Vegas, con sobrada experiencia, pueden ayudar mucho, han ganado prestigio por su sostenido trabajo en favor de la comunidad, algunos de ellos incluso han publicado libros.
Quien se comunique con el número de teléfono brindado, será dirigido por el operador a un profesional de salud mental, quien analizará la situación, le hará sugerencias sobre actividades que pueden contribuir a calmarlo.
“Las estadísticas advierten que el 80 por ciento de las personas que contactan a la Línea de Prevención del Suicidio, -pronto será el 988-, pueden reducir el estrés con solo ser escuchados, si encuentran al otro lado, en calidad de interlocutor”, coinciden los estudiosos del tema.
El operador que atienda, responda al teléfono, debe asegurarse de que la persona tenga acceso a todos medicamento que esté tomando, además, le realizará preguntas sobre cualquier posible medio letal que pueda tener a la mano.
“Las afectaciones por el Covid 19, familiares o amigos, conocidos que fallecieron, las altas cifras de contagio, hospitalizaciones, pérdidas de hora de trabajo, lo caro de las rentas, los alimentos, la gasolina, precisan, estresan.
“Deprimen a muchas personas, añaden, algunas de ellas no ven salida a los problemas que los aquejan, por eso no sorprende que contemplen el suicidio como una ‘vía de escape’, pero insistimos, es conveniente llamar a la Línea de Prevención del Suicidio, ponerse en contacto con un profesional de salud mental, quien tratará de disminuir el grado de estrés”, enfatizan.
“En caso de que una persona no pueda reducir su nivel de estrés, el trabajador de la línea directa la conectará a los servicios móviles de crisis, a un proveedor de atención médica”.
Luego, la persona recibirá una llamada de seguimiento de la línea directa o de un recurso comunitario de 24 a 72 horas tras la llamada inicial, para verificar si aún se siente a salvo, si superó el momento de crisis.
