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Es una aspiración largamente acariciada... ¡y que es objeto de análisis a ver si es lo más conveniente! La Junta de Educación de Nevada estudia la posibilidad de que las clases en secundaria comiencen más tarde.
“Sé que aún no se llega a una decisión, pero desde ya levanto los dos brazos, estoy de acuerdo, si tengo dos hijos en secundaria y les cuesta muchísimo despertarse, creo que despiertan en el salón de clases”, advierte Sabrina Arroyo.
Los integrantes de la Junta de Educación del bien llamado estado de plata dieron el visto bueno, respaldan que las clases inicien más tarde, y uno de los argumentos es que comenzar más tarde las lecciones llevan a mejores resultados por parte del estudiantado, según esgrimió Felicia Ortiz, quien funge como presidenta de la referida Junta.
Ángel y Lupe Castañeda coinciden en que a la hora que los alumnos de secundaria van a la escuela hay un tránsito muy pesado “todos están apurados, dicen, pensamos también que de comenzar más tarde las clases de alguna manera disminuirían los accidentes; todo lo que se haga para favorecer a los estudiantes, su aprovechamiento escolar es bueno que se analice y se llegue a una decisión”, aseveran.
Jesús Jara, superintendente del Distrito Escolar del Condado Clark (CCSD, por sus siglas en inglés) se mostró entusiasmado por el cambio de horario “si va a traer consigo mejor desempeño estudiantil, sería bueno conocer la opinión de los padres, que las familias se sumen al análisis”.
Pese al estudio, el debate, la Junta no ha adoptado al respecto ninguna decisión, es más, sus miembros se muestran partidarios de debatir la idea acercando también a las familias para conocer sus prioridades y qué opinan al respecto, qué les parece más conveniente, pues se trata de un esfuerzo de conjunto.
En más de una oportunidad alumnos de preparatoria y padres han exteriorizado su preocupación, en varios centros docentes de este grado de enseñanza las clases comienza a las 7 de la mañana, por ende los alumnos deben levantarse más temprano, de ahí que Arroyo argumente que a sus hijos les cuesta levantarse “vienen a despertarse más tarde”, enfatiza.
“Quizás el próximo año escolar sea conveniente hacer un cambio, puede favorecer”, dice Ángel Castañeda.