Azulblue... llega a 10 años de labor con un sostenido trabajo voluntario

Por Roberto PELÁEZ

Conferencias médicas y de abogacía, el campamento de futbol, participación en el Carnaval Internacional de Las Vegas, la celebración por el Día de las Madres, las calabazas azules, la gran gala de navidad, son algunos de los eventos en que Azulblue se involucra y adquiere protagonismo.

Olivia Espinosa -fundadora-, Zaida Martínez y Julia Aguirre, por citar a tres figuras ligadas a ‘Azulblue unidos por el autismo’, han reiterado en varias oportunidades lo relevante de las conferencias y lo que cada una de ellas reporta a la organización en el aspecto médico y legal.

Es muy importante, trasciende, que cuando un niño reciba el diagnóstico de que padece autismo sus padres sepan que Azulblue (atiende a todos en español) puede resultar de una ayuda extraordinaria.

“Los progresos que muestra mi hijo, lo que hemos aprendido, se lo debemos en gran medida a la organización; en Azulblue siempre le dicen a los padres que es muy importante comenzar las terapias lo antes posible... no es lo mismo iniciar a un niño de dos años en los ejercicios, y lo que es preciso hacer, que con uno de 11, e insistimos en que las terapias son algo prioritario”, coinciden varios padres pertenecientes a la mencionada organización, que dicho sea de paso muestra una labor en ascenso.

A decir de Espinosa, a quien muchos consideran el alma, ‘la bujía’ de Azulblue (aunque ella destaca que lo conseguido es fruto del trabajo colectivo), primero se acercaron unas 25 familias, después la cifra aumentó a 50, y hoy tienen registradas a unas 200, o sea que la organización crece, y no sólo en cantidad de familias, también ratifican su capacidad organizativa en varios eventos.

La terapia con los niños que padecen autismo (no es una enfermedad, es una condición) incluye múltiples opciones, entre ellas fomentar el vínculo de los pequeños con los caballos o se les adentra en el conocimiento y la práctica del ajedrez, la música.

“Sí, resaltan las mujeres señaladas antes, a veces montan caballos, mueven las piezas del ajedrez, regresan a casa con una medalla, les gusta la música, la pintura, las matemáticas, determinado programa de la televisión...”.

“Ocurre, precisan varias madres, que al recibir el diagnóstico, se nos viene el mundo abajo, creemos que la tierra se abre y nos traga, en ese momento no sabemos qué hacer, adónde ir, si exieten o no terapias, y ahí es donde Azulblue desempeña un papel determinante, de primer orden.

“Todas, apuntan, somos voluntarias, ayudamos, orientamos los pasos a seguir, uno por uno, y eso es algo de un valor relevante, que llega en el minuto más oportuno... en esto llevamos ya 10 años, se dice fácil”, subrayan.

Tras concluir por todo lo alto el campamento de futbol-soccer (que no es un torneo, se trata de una actividad muy esperara, en que los pequeños socializan, se conocen más, adquieren habilidades, se divierten) pues para este viernes 6 tienen previsto un desayuno, que a decir de las organizadoras es el ultimo evento del presente año.

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