Por Roberto PELÁEZ
A 10 ascienden los Grupos de Sicoterapia Ayala (GSA) existentes en el valle de Las Vegas, y a decir de José no sería extraño que la cifra aumentara, dado el estrés y la vorágine en que vivimos, destaca.
Con 81 años a cuestas, de vez en cuando el salvadoreño José Leonel Ayala mira atrás y ve el largo camino recorrido.
Perteneciente de joven a un grupo de Alcohólicos Anónimos, Ayala, en su natal El Salvador, pronto entra en contradicciones y decide separarse, estudiar, fundar lo que llama: Grupo de Sicoterapia Ayala... hace 50 años.
El entonces joven comprende que es bien difícil auto animarse, tratar de curarse, de salir adelante solo, pero no baja la guardia, insiste, se percata de lo que significa reconocer los problemas, los errores, perdonar... comienza a ver los resultados, a ser otra persona.
Tras varias sesiones con Freddy Hernández, le pide que viaje a los Estados Unidos y lleve el mensaje. Llega a este país el Grupo de Sicoterapia Ayala. Hernández cumple, recorre varias ciudades, se forman grupos, asiste a sesiones, trasmite sus conocimientos, alienta, aconseja, sugiere, todo gratis. Recientemente Ayala atiende en líneas a personas de diversas partes del mundo específicamente para tratar problemas de la reestructuración de la personalidad y el desarrollo del pensamiento para superar adicciones alcohólicas, consumo de drogas, violencia familiar y otros problemas sociales que provienen de la mente como los celos enfermizos.
Hoy GSA, dice José -por muchos años miembro de un grupo de Al Anón-, se conoce en Italia, Canadá y Estados Unidos. En Las Vegas, abunda, hay 10 grupos, son netamente de mujeres o de hombres, claro, mantenemos que todo es gratis.
Los grupos, acota, pueden ser de hasta 10 personas, con un responsable, el que pertenezco sesiona lunes y viernes, ahí hablamos de los problemas diarios, del quehacer cotidiano, explica, por ejemplo, si tuve dificultades con un compañero de trabajo, o en un mercado, pues analizamos, reconocemos si tuvimos razón o no, al otro día localizamos a ese compañero, les ofrecemos disculpas, de esa manera desterramos el rencor, no dejamos ‘dormir’ los problemas, además, aprendemos de todo, porque entre más conocimientos se tiene y bien aplicados, se consiguen mejores resultados, pues en GSA tenemos esta magnífica oportunidad, vale recordar que somos conglomerados, escuchamos problemas, soluciones, entonces nos capacitamos aprendemos un poco de cada cosa, ahí esta incluida; no nos va a afectar tener mayor amplitud porque, consideramos, uno de los problemas del ser humano es el poco desarrollo de su pensamiento, reflexiona José.
Encaramos, precisa, dificultades relacionadas con el alcohol, las drogas, las violaciones, la violencia doméstica, el uso y abuso del tabaco, la depresión, las angustias, los celos, y un largo etcétera de problemas que nos afectan en la vida diaria, y que en nuestros grupos decidimos no dejar para después, los ventilamos en las sesiones y creemos que nos da resultados, afirma José.
El entrevistado señala que hasta principios de esta semana estuvo en Las Vegas Freddy Hernández, el hombre que hace 40 años introdujo GSA en Estados Unidos, él reside en Los Ángeles, tiene 62 años, y a los grupos del valle nos llena de satisfacción su visita, verlo escuchar, aconsejar, asesorar, todos consideramos que fue muy útil y provechosa, ojalá vuelva pronto, como puede apreciarse la vida está llena de problemas, todos tenemos nuestras cargas, concluye José, quien antes de despedirse ‘amenaza’ con visitar próximamente las oficinas de El Mundo.
