Por Nuestros SERVICIOS
Están aquí los largos y calurosos días del verano. Aunque para algunos -sobre todo por las vacaciones escolares- significa mucha diversión bajo el sol, los expertos advierten que el calor y el esfuerzo excesivo pueden traer la amenaza de enfermedades relacionadas con el calor.
Los doctores y expertos relacionados con el tema de los efectos de las altas temperaturas, los posibles daños que el calor causa a la piel, advierten que se debe estar muy atentos para no ser víctimas de los llamados ‘golpes de calor’.
Entre los síntomas del ‘golpe de calor’ pueden citarse: Fiebre por encima de los 104 grados Fahrenheit (40 grados Celsius). Cambios en el estado mental o en el comportamiento, como confusión, agitación y habla tropelosa, inentendible, Piel caliente y seca, además de sudoración excesiva.
Ante una situación así, lo indicado es llevar a la persona a un lugar fresco, colocarla en posición semisentada con el objetivo de favorecer la respiración. Tratar de que beba agua a pequeños sorbos.
Para reducir la temperatura corporal, hay que retirarle algo de ropa, darle aire con un abanico o ventilador y utilizar paños con agua fría en la frente, la nuca y el cuello.
Se indica a las ligas de futbol que no programen partidos ante temperaturas muy altas, acotar los partidos, detenerlos con frecuencia para que los jugadores se hidraten y permanezcan a la sombra, lo mismo que los espectadores y árbitros.
Se impone conocer cómo prevenir un golpe de calor. Lo indicado es tomar agua, de manera frecuente, sin esperar a tener sed, no consumir bebidas con exceso de azúcar, cafeína o alcohol. Evitar comidas abundantes, incorporar verduras y frutas a la dieta. No realizar actividad física intensa.
Hay que hidratarse correctamente, velar por la alimentación, reducir actividades físicas al aire libre, más en horarios de mucho calor, tratar de permanecer en lugares frescos y ventilados, mojar el cuerpo con frecuencia.