Por Rodrigo YÁÑEZ
Me sentí con mucho valor, no tenía pena ni vergüenza, quería demostrar que tenía la fuerza, dijo en entrevista concedida a El Mundo Elías González, joven de 15 años de edad, quien fue arrestado junto con su mamá y otra jovencita de Las Vegas el pasado 30 de abril en un acto de desobediencia civil en Washington D.C.
Nos llevaron a un centro de detención para jóvenes, nos separaron y no sabíamos como estaban los demás, porque éramos siete los arrestados, señaló Elías, dos horas después nos dejaron libres. Solo nos tomaron las huellas. Al salir me sentí libre y orgulloso por lo que hice.
Bloqueamos el Capitolio sin importarnos que la lluvia caía a torrenciales, expresó Ivón Meneses, madre de Elías, al momento de ser arrestada me sentí orgullosa de todos esos niños, mis ojos se llenaron de lágrimas que se confundían con la lluvia, agregó, me dio animo saber que contábamos con el apoyó de mucha gente que gritaba “Compañera aguanta que el pueblo se levanta”.
Desde el vehículo donde me subieron para llevarme al centro de detención para adultos, pude ver como arrestaban a mi hijo, dijo Meneses, él gritaba en ese momento “Los jóvenes unidos jamás serán vencidos”.
Mi hijo y yo viajamos a Washington D.C. gracias a la organización PLAN, para llevar a cabo un acto de desobediencia civil, fuimos arrestados y siempre nos mantuvimos fuertes, porque sabíamos que estábamos mandando un mensaje a John Boehner. Eso tuvo un gran impacto, expresó Meneses.
Me siento muy orgullosa por su valentía, no solamente de mi hijo, sino de todos los niños de otros estados que se unieron, eran jovencitos de 11 a 15 años de edad, agregó Meneses.
En el 2006 cuando yo era un niño, a la edad de 6 ó 7 años, rememoró Elías, le dijeron a mi papá que recibiría su visa y que tendría que ir a Ciudad Juárez, Chihuahua, México; el consulado de Estados Unidos le dijo que por 10 años no volvería a este país. A partir de ahí nuestra familia empezó a fragmentarse. En el 2012, conocí a mi padrastro, una persona maravillosa, quien nos ha mantenido y sacó a mi madre de trabajar.
Desde ese entonces hasta ahora, existe un gran problema, estoy con temor, porque el también es una persona indocumentada y tengo miedo de que lo deporten.
Ivon Meneses y su hijo en compañía de otra menor también de Las Vegas, Talía González, de 16 años de edad, de madre cubana y padre mexicano, quien también fue castigado por 10 años desde hace cuatro, participaron en esta acción de desobediencia civil en Washington D.C. Fuimos a presionar a Boehner para que de su voto para la reforma migratoria y con eso detenga las deportaciones, señaló Meneses.
