Por Rafael ROMERO
Bomberos y paramédicos coinciden en que “lo primero es prevenir”. Luego son categóricos: “No deje a sus menores dentro del auto, las temperaturas pueden aumentar hasta 20 grados en el interior”.
Más claro ni el agua, es un mensaje transparente ante el que es imprescindible ser receptivos.
La temporada de verano, con sus altas temperaturas, apenas comienza, en estas mismas páginas hemos ofrecido información al respecto, cómo cuidarse, protegerse del golpe de calor, cómo proceder ante los primeros síntomas... es menester hidratarse y permanecer a la sombra, vestir ropa de color claro, no efectuar actividades al aire libre.
Ahora corresponde a los expertos ofrecer sus impresiones, aconsejar a los padres, y lo primero que sale a relucir es una indicación clave: NO DEJE NIÑOS DENTRO DE LOS CARROS.
Así de sencillo. Sin embargo ellos mismos advierten que la situación se repite con bastante frecuencia. “Sugerimos que los padres dejen su teléfono, su cartera, junto a los pequeños en el asiento trasero, para que a la hora de recogerlos reparen en el pequeño y no los olviden dentro”, apuntan.
Sucede que algunos padres consideran que saldrán pronto de casa, les llevará pocos minutos su gestión en la tienda, y dejan al menor dentro del carro... entonces vienen los problemas.
“En caso de que suceda, lo primero es actuar con rapidez, llamar al 911, no se puede perder tiempo, de inmediato nos personaremos bomberos y paramédicos, vamos a sacarlo del auto, rescatarlo, proceder a bajarle la temperatura corporal, trasladarlo a una unidad asistencial si es necesario”, significan.
Los especialistas, en este caso pertenecientes a la ciudad de Henderson, ofrecen los consejos, indicaciones de sumo valor, mientras realizan demostraciones, entienden que es importante decir, reiterar, pero también mostrar cómo es importante proceder, qué hacer en cada caso, sin perder un minuto.
No se puede olvidar ni por un momento que si afuera hacen unos 104 grados, dentro del carro la temperatura es aún mayor y el pequeño corre riesgo inminente de sufrir una insolación. Siempre, como bien argumentan los especialistas, lo mejor será prevenir.
