Por Roberto PELÁEZ
Es muy importante que la comunidad hispana comprenda que a la Policía, a las agencias que atienden problemas de agresión sexual no les interesa el estatus migratorio de las víctimas, no deben tener miedo a reportar... nosotros estamos para ayudar, resaltó Wendy Losada, representante de The Rape Crisis Center durante su intervención en la Junta Comunitaria propiciada por el Departamento de Policía de North Las Vegas.
Existen incluso programas de compensación que ayudan con el costo de terapias y consejerías, y la gente no lo sabe, tiene miedo reportar, insistió Losada, le pedimos a la gente que se acerque, llame, nos contacte (702) 366-1640, las 24 horas), y es confidencial no tiene que dar su nombre y mucho menos le vamos a preguntar por su estatus migratorio, no estamos para eso, sólo para ayudar, reiteró.
Ocurre, enfatizó Losada -con siete años de experiencia dentro de Rape Crisis...-, que muchas personas consideran que si no hay penetración no hay abuso, si no hay marcas no hay abuso, entonces para qué reportar, cuando lo que deben tener muy presente que mostrar a un menor películas pornográficas, verlos cambiarse de ropa, tocarlos de manera inapropiada es también agresión sexual y sólo basta con la palabra de un menor, fíjense bien, con la palabra de un menor es suficiente, sostuvo.
La acción de violencia sexual, manifestó, es un delito, una acción propia de personas de baja catadura moral, y tras la que muchas veces la víctima prefiere callar, se cohíbe de buscar ayuda, de acudir a una institución de salud, a un especialista, de hacer denuncias, hasta de hablar del problema a sus propios familiares, sin reparar en que eso empeora la situación, favorece que se sigan cometiendo acciones tan viles, aseveró, y entendemos que están atemorizadas... por favor, no deben tener ningún miedo, peor es el silencio.
Junto a Wendy ofreció sus experiencias el detective Jorge Correa, quien reconoció que es significativa la incidencia de hispanos en esto de la agresión sexual, y como la especialista llamó a las víctimas a no quedarse calladas.
Como en las anteriores juntas -se efectúan cada tres meses- intervino Alex Pérez, jefe de la Policía de North Las Vegas, quien agradeció la participación de la comunidad en el intercambio, subrayó que los agentes del orden están para ayudar, para contribuir a la tranquilidad ciudadana, por eso la gente no debe tener miedo de acercarse a un agente, de preguntar, y menos aún de reportar lo que considere es una agresión o un abuso, reporten, dijo, y por otro lado, si saben algo, vieron algo, sean buenos testigos.
Por segunda ocasión la iglesia San Cristóbal (1840 al norte de la Bruce Street), acogió a la Junta Comunitaria, uno de los diferentes eventos que la Policía de NLV lleva a cabo con la marcada intención de estrechar los vínculos con la comunidad. La especialista Soledad García, del mencionado Departamento de Policía, valoró de muy provechosos los intercambios con la comunidad.
También se hicieron sentir los representantes del Consulado de México en Las Vegas, quienes se refirieron a los servicios que prestan en sus oficinas, las jornadas sabatinas, la extensión del horario de servicios, también ofrecieron números de teléfono y dejaron sentado que al menos una vez por semana un agente del orden permanece en la sede consular para escuchar inquietudes de la población e informar.
