Por Roberto PELÁEZ
Muchos partidarios del presidente Donald Trump ya adelantaron que no van a aceptar los resultados de las elecciones previstas para el venidero 3 de noviembre si la votación es por correo (dado el momento de emergencia que vive el país), porque -precisan- esto va a alentar el fraude.
El mandatario, por su parte, advirtió de un ‘litigio’ si avanza el proyecto de ley que amplía la votación por correo en tiempos difíciles o de emergencia, tras lo cual los senadores del estado de Nevada ejercieron su derecho al voto.
La llamada Propuesta de Ley AB4 puso de manifiesto sentimientos encontrados; el argumento que esgrimen los demócratas radica en lo relevante que resulta -ante los efectos del Covid-19 y la posibilidad de propagación o contagio- ampliar las posibilidades para que los electores voten, lo hagan de manera segura, permaneciendo en casa, sin tener que acudir a un colegio electoral y hacer filas.
Los republicanos, por su lado, dejaron saber su inquietud sobre el tiempo que puede demorar el formato de votar por correo y el hecho mismo de que ‘abre las puertas al fraude, más aun si algunas personas entregan boletas a nombre de otros’.
El oaxaquense Eddie Castañeda, asentado en Las Vegas desde el 2007 (antes vivió en Austin, Texas, del 1998 al 2007), quien sigue con atención todo lo relacionado a las convenciones de ambos partidos y lo inherente a las elecciones, significó: “Lo más importante es que la gente pueda tomar parte en unas elecciones libres, justas, sin manipulaciones... obstaculizar el proceso con planteamientos de una u otra parte empaña la transparencia y no es lo correcto.
“En estos momentos las cifras de casos contagiados, reportados, de fallecidos en el estado, aumentan, comentó, eso obliga a adoptar medidas especiales, y esto del correo me parece una opción válida... el panorama es muy parecido en otros estados o aun es peor”, expresó.
El republicano Gregorio Pérez, puertorriqueño residente en Las Vegas, ripostó: “Aprobar la AB4 es como abrir las puertas al fraude, y es absurdo decir que se quiere privar a la gente de su derecho a votar, no es cierto, si se vislumbra que noviembre puede ser un mes caótico a los efectos del Covid-19, quizás lo más sensato sea posponer las elecciones, aunque algunos comenten que es anticonstitucional”.
Castañeda movió la cabeza de un lado a otro y ripostó: “no se pueden poner en tela de juicio las elecciones primarias donde se apeló a lo que dice precisamente el proyecto de ley, entonces vale preguntarse si es realmente la posibilidad del fraude la inquietud o el obstáculo para acudir al correo en las elecciones de noviembre o hay fines políticos por el medio... eso es inaceptable”.
No se puede descartar que el proyecto de ley contempla la exigencia de un número mínimo de casillas, valederas durante la ‘votación adelantada’ como el mismo día de las elecciones, un aspecto que no puede perderse de vista.
El presidente Trump ya amenazó con demandar el mencionado proyecto que amplía la votación por correo en Nevada; dijo que fue ‘un golpe ilegal nocturno’, sin gente ni reuniones públicas... una desgracia.