Por Rafael ROMERO
Reconozco que en los primeros minutos no sabía si platicaba con Alejandro Vera o con un hombre enmascarado... bueno, no por gusto lo llaman ‘el rey de las máscaras’.
Aunque también es famoso porque en el 2014 correspondió a una invitación del Papa Francisco, estuvo 10 días en el Vaticano “eran los días navideños, armé allí un nacimiento que antes demoré siete meses en hacerlo”, destaca.
“Definitivamente, añade, fueron 11 piezas, de un metro y 20 centímetros cada una, un trabajo de sumo rigor, cuidamos cada detalle”, puntualiza.
De 45 años, apunta que confecciona máscaras desde los 7 “allá de donde vengo es una tradición, desde que nací ví las máscaras, sólo que después fui a estudiar a la Academia de San Carlos, en Ciudad México, allí tuve la posibilidad de profundizar -durante cinco años- en conocimientos de arte, aprendí a pulir, fui (soy) muy receptivo, traté de sacar provecho, ‘apoderarme’ de la mayor cantidad de conocimiento”, precisa.
“Hoy puedo decir con sano orgullo que las máscaras son una obra de arte, afirma, he realizado unas seis mil, las trabajamos en nuestro taller-galería por encargo; hay máscaras confeccionadas por nosotros en Italia, Perú, Bolivia y Estados Unidos”, asevera.
Oriundo de Santiago Juxtlahuaca, aupado por la tradición y sólidos estudios, las máscaras de Alejandro Vera gozan de un afianzado prestigio, llaman la atención en todas partes.
En una labor conjunta con su hijo presentó recientemente varias máscaras en la sede del Consulado General de México y en el Winchester Dondero Cultural Center.
“Aceptamos muchas invitaciones, advierte, consideramos que asistir a varias ciudades, acudir con las piezas, es también una especie de puerta que se le abre a la cultura de Juxtlahuaca, me llena de orgullo que se mencione el lugar donde nací, donde llevado por la tradición hice mis primeras máscaras”, destaca.
En la sede diplomática, mientras los presentes disfrutaban impresionados la llamada ‘danza del diablo’, Vera tuvo a bien explicar las características de cada una de las máscaras que portaron los danzarines.
“Agradezco en nombre de mi familia y el mío la invitación a Las Vegas, espero que pronto podamos volver a vernos... y ponernos las máscaras”, dijo.