Alegra ayudar a quienes tienen menos

Por Roberto PELÁEZ

Más de 300 personas de bajos recursos resultaron beneficiadas con la entrega de alimentos que tuvo lugar el pasado sábado 22 en el Day Care localizado en el 5444 al sur de Decatur, cerca de la Alta.

Juan Gómez, al frente de sus colaboradores, tuvo ante todo palabras de agradecimiento para las tiendas Wal Mart, Three Square y la iglesia Lutheran Social Service.

En la persona de Derrick Felder extendemos el agradecimiento a Lutheran Social Service, gracias a su contribución podemos ayudar a tantas personas, que de manera organizada en esta oportunidad recibieron papas, melones, cebollas, manzanas, peras, camotes, chips, y en agosto pensamos poder brindar más, en dependencia de lo que llegue a nuestras manos.

María Pineda, de Michoacán, México, comentó para los lectores de El Mundo: llevo ya dos años en este Day Care, donde nos tratan como familia, Juan y los demás son especiales, y no lo digo porque hoy hayan traído alimentos para quienes tenemos menos.

Mire, aquí nos ayudan con la transportación al Welfare cuando tenemos cita o algún problema que resolver, en ocasiones también nos ayudan a pagar algún bil, podemos hacer ejercicios, bailar zumba, disponemos de juegos de mesa como dominó y otros, además de las rifas, ejemplificó Pineda.

Sentimos una gran satisfacción cuando podemos ofrecer algo a estas personas, ayudarlos con su alimentación, sostuvo Norma Gómez, también llevamos a las personas que pertenecen al Day Care a pasear, ya fuimos dos veces a Utah, organizamos paseos a los casinos, a conciertos como el de la Sonora Santanera, lo que nos interesa es que ellos la pasen bien, se sientan atendidos en el Day Care.

Para nosotros, prosiguió Gómez, muchas de las personas del Day Care son gente allegada, a la que damos confianza para que se acerque, nos platique sus problemas, las dificultades, y analizamos como podemos ayudar, a veces como hoy les pedimos nos ayuden en calidad de voluntarios con la entrega de comida y lo hacen muy contentas, se sienten útiles, y al terminar pues limpiamos todo esto.

Martha Remedios, es cubana, vine por los 80, cuando aquello del Mariel, dijo, soy ciudadana, y estoy esperando que usted termine de platicar con Juan para darle un abrazo, él y los que trabajan con él son especiales, le agradecemos mucho, ojalá todos los meses nos traigan algo, es una ayuda, ahora mismo no tengo que comprar cebollas, ni papas, tenemos boniatos en casa. Sabe, para estar tarde voy a cocinar papas hervidas, huevos y ruedas de cebolla, es muy sano y se hace rápido.

A manera de despedida Juan Gómez aseveró: no es la gente quien debe dar las gracias, somos nosotros porque ellos nos dan la posibilidad de ayudarlos, y eso a nosotros nos hace sentirnos muy bien; el mes que viene queremos dar más, sostuvo.

 

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