El pasado lunes 3 la vida propinó otro golpe bajo. Se adelantó en el camino a la eternidad Sergyo Ronchi Salgado, una figura conocida de la comunidad. Asentado en Las Vegas desde 1958, por años tuvo a su cargo una columna en este semanario.
Su hijo, del mismo nombre, reconoce la marcada influencia que dejó en él la atractiva personalidad de su progenitor.
Carismático, con un chiste siempre a flor de labios, fue un activo miembro de la Unión Culinaria Local 226, y del Comité Patriótico Mexicano.
Hizo las delicias de muchos niños -y de adultos- al personificar a Santa Claus por más de dos décadas, haciendo gala de un don que le permitía atraer, motivar, entusiasmar.
En su baja estatura cobraron vida el escritor, el humorista, el fotógrafo... su estilo, en extremo sarcástico, resultó un sello de distinción en cada una de sus columnas.
Las páginas del semanario El Mundo muestran a un columnista con seguidores y detractores, sencillamente no pasaba inadvertido, más que todo por su estilo ríspido, en el que predominaba sin dudas la ironía.
Laboró en varios hoteles y casinos de Las Vegas. Estas pocas líneas no puede recoger la fructífera vida de Sergyo, quien dio lo mejor de sí a sus familiares, sus amigos, a la comunidad. Descansa en paz.
