Activistas de Sierra Club demandan mejorar el uso de la energía en Nevada

Por Valdemar GONZÁLEZ 

Parece que Nevada va mal en otros asuntos y no solo en educación que la mantienen casi en el piso comparada con el resto de la nación. Ahora la novedad es que el estado cayó del sitio 15 al 33 en lo que se refiere a uso eficiente de la energía, según afirmó un grupo de activistas defensor del medio ambiente ante un comité legislativo.

El uso eficiente de la energía es un paso esencial para que la entidad haga la transición del actual modelo basado en fósiles como el petróleo y el carbón, a uno limpio y sustentable como el solar y eólico (con el viento). Así se expresó en el foro ofrecido por la Legislatura estatal. 

De acuerdo con información de Callie Bruley, organizadora y vocera local de Sierra Club, una organización civil nacional dedicada a la defensa del medio ambiente, unos mil 500 nevadenses han firmado peticiones, para mejorar la situación de Nevada en el uso eficiente de la energía y desarrollo de fuentes limpias que ayuden a la economía local y a proteger la ecología.

El pasado lunes 7 de abril el comité de energía de la actual legislatura estatal escuchó a un numeroso grupo de activistas, que  hizo presencia para pedir medidas que permitan el ahorro de energía, mediante un uso más eficiente, pero también el desarrollo de fuentes energéticas que no contaminen ni pongan en riesgo el futuro de los recursos naturales. 

El foro fue sostenido en la sede del gobierno estatal en el sur de Nevada (Washington y Las Vegas Boulevard), mientras en Carson City la gente participó mediante teleconferencia. Precisamente desde allá se reconoció la labor legislativa del 2013 con la ley SN 123 que manda a retirar la planta Reid Gardner, ubicada en Moapa al sur del estado. Pero no debe ser sustituida por otra con combustibles fósiles (por ejemplo petróleo) se dijo, y más bien debe dar paso a una planta generadora de energía con base en sol, viento o geotermal.

Los activistas de Sierra Club dijeron que la ley SB 123 (la cual ordena el cierre de la planta en el 2017, pero también obliga a desarrollar fuentes alternas de energía) es un buen paso para proteger la salud (sobre todo de la comunidad indígena Paiute), para el medio ambiente pero también para impulsar a Nevada en el camino de la energía limpia y la economía.

Callie dijo que durante el foro con el comité legislativo los activistas presentaron peticiones para que el gobierno y la legislatura estatales tomen acción. Las peticiones por escrito de al menos mil 500 personas piden que se investigue por qué el Consejo Americano para la Economía y la Eficiencia de la Energía pone a Nevada tan bajo como el lugar 33 entre los 50 estados. También y sobre todo pide que se diga cómo Nevada puede mejorar eso.

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