Por Roberto PELÁEZ
La siempre amable Irma Gutiérrez es una acuciosa estudiante de lo relacionado con el Alzheimer, una patología terrible, y sigue con atención el desempeño y las afectaciones que pueden sufrir los cuidadores.
“La enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, apunta, cambian la forma en que las personas recuerdan, razonan y actúan. Estas patologías pueden ser devastadoras para las personas que las padecen, y claro, para sus familias y cuidadores, ellas son dignas de reconocimiento.
“La cifra de personas aquejadas por el Alzheimer en Estados Unidos debe estar cerca de los 10 millones, es preciso adoptar medidas dirigidas a abordar los muchos desafíos perjudiciales de la enfermedad de Alzheimer y las demencias relacionadas, y dejar sentado que se trata de una prioridad para el gobierno de los Estados Unidos”, afirma.
A la pregunta de por qué los hispanos son más propensos a enfermar de Alzheimer, asevera: “no es un secreto que muchos hispanos padecen obesidad, provocada por malos hábitos alimentarios, reitero, al obesidad es un factor de riesgo para la diabetes y otras patologías cardiovasculares, eso da pie a que muchos hispanos desarrollen Alzheimer, no se puede obviar que son enfermedades crónicas, pero prevenibles”, apunta optimista.
“Cambios en la alimentación, realizar actividades físicas de manera sistemática, subraya, la lectura, los ejercicios para el cerebro, compartir con familiares y amigos en un ambiente sano, constructivo, favorece, ayuda a prevenir”, añade.
“No es ilógico, dice, tener en cuenta que alrededor del 15 por ciento de los hispanos mayores de 65 años padecen Alzheimer u otras demencias”.
Lo concerniente a los cuidadores, su dedicación y entrega, no escapa a Gutiérrez, quien argumenta: “Los cuidadores (hombres y mujeres) con frecuencia se sienten estresados, pueden mostrar un carácter irritable, se les nota cansados, se frustran fácilmente. Pueden experimentar también la pérdida de ganas de relacionarse con otras personas, padecer depresión”, enfatiza.