Por Roberto PELÁEZ
Evaluar de manera pormenorizada las curvas de contagio, hospitalización, además de las cifras de fallecidos, son aspectos primordiales a tener en cuenta para la reapertura de todo lo concerniente a la economía estatal, según se pudo conocer en la intervención especial de Steve Sisolak, gobernador de Nevada el pasado martes 21.
Sin ofrecer detalles concretos, el gobernador se refirió al plan para reabrir la economía del estado, de manera incuestionable una de las preocupaciones de miles de personas, que incluso en las redes manifiestan su marcado deseo por la mencionada reapertura.
El gobernador fue muy preciso, trascendió que trabaja muy de cerca con expertos de Nevada para seguir cada aspecto vinculado a datos, y curvas de la pandemia denominada Coronavirus en el estado, lo que sin dudas reporta seguridad a la población, se refirió al monitoreo y la necesidad de atenerse al cumplimiento de los criterios a instancia federal.
Es preciso esperar al menos 14 días de descenso en la curva que registra cifra de personas contagiadas para dar paso a la ansiada reapertura, todo ello pasa por la materialización de más pruebas, cuyos resultados -en la concreta- son los que van a decir cuál es la situación y las medidas a adoptar conforme al panorama que presente el estado.
Un aspecto relevante que salió a relucir durante la intervención fue que el hospital UMC debería estar en condiciones de realizar unos 10 mil test o pruebas del COVID-19 el venidero junio, aportando un elemento de importancia capital en los planes estatales para reabrir de manera paulatina la economía nevadense y los establecimientos considerados no esenciales.
Se trata de un proceso que abarca varias etapas, o sea, si alguien acariciaba la idea (más que todo por su difícil situaci#ón económica o literalmente está cansado de estar en casa)de una apertura de ‘golpe y porrazo’ puede desechar desde ya esa inverosimil posibilidad.
Es menester evaluar las cifras de contagiados y hospitalizados, y en correspondencia con los resultados -si son los deseados-, entonces aplicar medidas paulatinamente, sin saltos espectaculares.
Por otro lado la denominada ‘Fase 1’ contempla dar el (si) a algunas empresas que podrán reabrir teniendo muy en cuenta indicaciones, advertencias y el protocolo a seguir al pie de la letra... respetando los más mínimos detalles.
Se da por sentado el seguimiento a la curva descendente de contagiados y hospitalizados por el COVID-19, e incluso a la cifra de personas cuyas pruebas arrojaron resultados positivos, ello es lo que pudiera señalar el camino para que el estado pase a la primera fase, urge el seguimiento y chequeo de manera constante, y ojalá la tendencia sea la que todos deseamos. Sin dudas es requerido el respeto a las indicaciones de las autoridades, no confiarse aun cuando los resultados sean alentadores.
Trascendió que el 60 por ciento de la capacidad hospitalaria está ocupada, mientras que en el uso de los respiradores artificiales la cifra llega al 35 por ciento.
Otro renglón neurálgico, en este caso relacionado con el cierre de las escuelas y el actual ciclo escolar, quedó esclarecido durante la conferencia del gobernador, y éste afirmó categórico que los centros docentes permanecerán cerrados hasta el próximo curso, con fecha aun por definir.
Lo anterior deja sentado que tanto los padres como los estudiantes deben continuar prestando la atención necesaria a la llamada ‘educación a distancia’.
“Está claro que es una decisión difícil, apuntó Sisolak, seguir adelante con esta modalidad educativa -a distancia-, pero es imprescindible en la aspiración de contribuir a frenar la propagación del coronavirus”.