Por Nuestros SERVICIOS
Las Autoridades del Agua reiteran la importancia de ahorrar agua, de preservarla al máximo, y su argumento es categórico, en los últimos años el lago Mead está en cerca de 180 pies por debajo de su profundidad, y eso es en extremo alarmante.
Cada día el lago pierde agua, un recurso vital, imprescindible, de ahí que se estén enviando cartas a los residentes del valle, poniendo al corriente de la situación, y por encima de todo llamando a ahorrar, hacer todo lo posible por preservarla.
Se pudo conocer que en enero el lago contaba con unos mil 66 pies, y el pasado primero de julio alcanzaba mil 43, lo que se traduce (con bombilla roja), que en sólo seis meses perdió 23 pies.
Si el promedio es de unos 20 pies al año, la pérdida para fines de año puede duplicarse, puede ser aún más crítica la situación, afectarse de manera severa la zona, y por supuesto sus pobladores.
Hay que perseverar en la toma de conciencia, es algo que compete a todos, urge tomar conciencia de lo relevante del ahorro ante un problema que afecta sin distinciones: la escasez.
Las Autoridades del Agua sugieren, una y otra vez, informan de medidas para preservar este recurso natural de vital importancia para la vida, e incluso se multan a quienes despilfarran el agua, sin embargo nadie se puede cansar en el afán de ahorrar.
Las altas temperaturas, las escasas lluvias, unido a una pobre conciencia sobre el ahorro, contribuyen a reducir los niveles disponibles, dan al traste con el empeño de preservar el agua.
A la hora de cepillarse los dientes, afeitarse, bañarse, lavar los trastes, regar las plantas, lavar el carro, la palabra de orden es: AHORRAR.
