El Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) aplicará a partir del 2 de octubre un incremento promedio del 20 % en sus tarifas, pero que llega al 535 % en alguna de ellas, para financiar el 97 % de sus operaciones, anunció hoy el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Según el anuncio, el mantenimiento de las tarifas actuales dejaría a la agencia con una carencia de fondos de 1.000 millones de dólares por año.
La semana pasada, USCIS anunció que dejaba en suspenso el despido temporal de más de 13.400 de sus 16.700 empleados y que iba comenzar el 3 de agosto.
A diferencia de otras agencias federales, que cubren su presupuesto con asignaciones de fondos del Congreso, USCIS opera financiada por las tarifas que pagan los inmigrantes para sus trámites de visas temporarias, visas de residencia legal permanente y obtención de la ciudadanía estadounidense, todos ellos reducidos de manera sustancial debido a la pandemia de COVID-19.
La agencia ha calculado una reducción del 61 % en sus recaudaciones hasta el fin del período fiscal 2020, que concluye el 30 de septiembre, y aunque ha limitado los aumentos de sueldos y ha adoptado otras medidas para restringir sus gastos, sus directores han indicado que se necesitan medidas drásticas para mantenerla funcionando.
Trascendida la noticia del aumento de tarifas, el Consejo Estadounidense de Inmigración (AIC) calificó los incrementos como "un ataque a la inmigración legal", que afectarán a "las personas que solicitan la ciudadanía y las que buscan asilo, como asimismo a las empresas estadounidenses".
La directora ejecutiva de AIC, Beth Werlin, dijo que las nuevas tarifas "impondrán costos significativos para los inmigrantes de bajos ingresos, aumentarán los obstáculos para quienes solicitan asilo, desalentarán las solicitudes de ciudadanía y harán que nuestro sistema de inmigración legal sea menos accesible".
USCIS ha pedido del Congreso una asignación de emergencia de 1.200 millones de dólares antes de que comience el período fiscal 2021, y un incremento del 10 % en las tarifas por los trámites migratorios.
Al término de su revisión bienal de recaudaciones y gastos, dijo el subdirector de USCIS, Joseph Eldow, la agencia concluyó que "estos ajustes en tarifas son necesarios para administrar eficientemente el sistema de inmigración legal, dar seguridad a la patria y proteger a los estadounidenses".
Por su parte el Departamento de Seguridad Nacional aclaró que cualquier solicitud, petición o requerimiento que tenga franqueo postal después del 2 de octubre de 2020, "deberá incluir el pago de las nuevas tarifas correctas, establecidas por esta decisión".
USCIS procesa decenas de tipos de visas y trámites diferentes, y la tabla publicada hoy muestra algunas reducciones de tarifas, como una disminución del 11 % en lo que hay que paga por el reemplazo del documento de residencia legal permanente ("tarjeta verde"), de 455 a 405 dólares por la solicitud vía internet, y de un 9 % en el trámite con papel de 455 a 415 dólares.
En el otro extremo, un inmigrante indocumentado que use el formulario I-881 para solicitar que se suspenda su deportación, deberá pagar 1.810 dólares, esto es un aumento del 535 % sobre la tarifa actual de 285 dólares.
Las víctimas de ciertos crímenes que han sufrido abuso mental o físico, como la violencia doméstica, el asalto sexual o el tráfico humano, y que han colaborado con el gobierno en la investigación o procesamiento de esos delitos, pueden estar en Estados Unidos amparadas con una visa U.
Estas personas pueden usar el formulario I-929 a fin de obtener una visa que permita que alguno de sus familiares venga a Estados Unidos a visitarlas, y el trámite que hasta ahora cuesta 230 dólares subirá un 546 % a 1.255 dólares.
Los extranjeros que son residentes legales permanentes y quieren declarar su intención de convertirse en ciudadanos estadounidenses, emplean el formulario N-300 para hacerlo. Este paso no es obligatorio en el trámite de naturalización pero algunos estados pueden requerirlo si esa persona tiene ciertos negocios en ese estado.
La tarifa actual de la "declaración de intención" es de 270 dólares y subirá un 383 % a 1.305 dólares, indicó DHS.
Un extranjero que sea residente legal de Estados Unidos y desea reingresar al país sin su pasaporte extranjero y/o visa, utilizando el formulario I-193, deberá pagar 2.290 dólares, un incremento del 377%. Washington (EFE)