Traficantes de indocumentados a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos recurren cada vez más al uso de la tecnología para guiarlos a través del desierto, sin tener que exponerse a ser detenidos, ni a las largas caminatas que realizan los inmigrantes.
El uso de guías al frente de grupos para conducir a los indocumentados en sus travesías hacia las ciudades o puntos donde deberán ser recogidos está siendo remplazado ahora por teléfonos celulares.
Los traficantes están dotando a los inmigrantes de teléfonos celulares para guiarlos a través del desierto del sur de Arizona, con “observadores” colocados en colinas cercanas que les van informando a través del teléfono móvil hacia dónde caminar, cuándo correr, detenerse y esconderse.
Desde sus ubicaciones, los observadores monitorean los movimientos de los agentes de la Patrulla Fronteriza e informan a los inmigrantes a través del teléfono cuando es seguro moverse y hacia dónde deben ir.
La táctica comenzó a utilizarse primero para guiar contrabando de drogas y se ha extendido ahora al cruce de indocumentados.
“Las tendencias de contrabando cambian continuamente a lo largo de todo el sector de Tucson, y este estilo de guiarlos a través del teléfono celular no es diferente”, indicó la Patrulla Fronteriza en un comunicado en el que reconoce el uso de esta práctica.
“Conforme los esfuerzos de vigilancia siguen perturbando y desmantelando a las organizaciones de contrabando, los contrabandistas van a intentar modificar sus tácticas para eludir la detención y, posteriormente, el enjuiciamiento”.
El uso de la nueva táctica de cruce se produce tras el incremento de agentes de la Patrulla Fronteriza en el sur de Arizona a lo largo de las últimas dos décadas, de unos 300 agentes hace 20 años a más de cuatro mil actualmente.
Para enfrentar el aumento de vigilancia y lograr el tráfico de inmigrantes y drogas, han diseñado múltiples métodos, incluyendo el de una red de observadores a lo largo de las principales rutas de contrabando en el sur de Arizona.
La Oficina del Sheriff del Condado Pinal reveló el año pasado que los carteles de la droga, algunos de los cuales se dedican además al tráfico de indocumentados, mantenían entre 75 y 100 puestos de vigilancia permanente distribuidos a lo largo de un corredor en el desierto del sur de Arizona, para asegurar el cruce de sus cargamentos. Phoenix (NOTIMEX)